Salvó su primera jornada en Malasia con un buen rendimiento, en un día en el que sus rivales terminaron por detrás de él pero sin flojear
01 nov 2019 . Actualizado a las 15:24 h.Si se analiza en clave título, Alex Márquez hizo los deberes en el primer día de entrenamientos en Malasia. Salió enchufado en el libre inicial, marcando un ritmo muy superior al de sus rivales, recuperando eso que había definido el jueves como 'flow', una manera de referirse a sentirse a gusto sobre su moto, algo que le había lastrado en las carreras de Japón y Australia, en las que tuvo actuaciones muy grises. «Seguramente no he recuperado ese 'flow' del todo, pero me siento mejor encima de la moto, más constante, más por las líneas y más suelto. Me lo estoy pasando bien aquí», reconocía después de terminar tercero, cumpliendo otra parte de sus deberes, la simbólica de clasificarse por delante de los únicos tres pilotos que matemáticamente pueden retrasar su objetivo de ser campeón. En una jornada liderada por Jorge Martín, autor de dos podios consecutivos y que está presentando en el final de este 2019 su candidatura para 2020 (cuando su equipo pase a utilizar el chasis Kalex que manda en la cilindrada intermedia), Márquez marcó el tercer mejor registro. Justo por delante de Brad Binder, de Jorge Navarro y de Thomas Luthi, cuarto, quinto y sexto, respectivamente, lo que también apunta a que ninguno se lo quiere poner fácil y que tratarán de dar guerra hasta el final. «Me ha costado mucho llegar a esta situación y poder ser campeón del mundo, así que quiero disfrutar del momento y volver a ser el Alex que era antes, sin presión y buscando límites encima de la moto sintiéndome libre encima de ella. El objetivo es pasármelo bien encima de la moto y lo que venga, vendrá», comentaba.
Los que también disfrutaron en el primer día en Malasia fueron los pilotos de MotoGP, dispuestos en este 2019 a destrozar los récords de una pista de la que todos tienen mucha información por las pruebas invernales. «En pretemporada se había rodado ya muy rápido, y creo que mañana se van a romper los récords, también de ritmo, porque estamos yendo bastante rápido. Somos siete décimas más rápidos del récord del circuito, y eso de ritmo», explicaba Maverick Viñales, el más consistente en paso en opinión de Marc Márquez. Viñales terminó cuarto en el global de tiempos de los dos entrenamientos libres en una jornada en la que, de nuevo, Fabio Quartararo demostró su impresionante capacidad de volar con neumáticos nuevos.
Quartararo, «muy rápido»
«Quartararo a una vuelta va muy rápido, desde Jerez, bueno, desde el principio de la pretemporada. Estaba lejos, pero en una vuelta era capaz de ponerse no demasiado lejos. En Catar salió desde la segunda línea, ya estaba cerca y siempre ha tenido esa capacidad, desde Jerez, de ir a una vuelta muy, muy rápido. Luego en carrera, por suerte para nosotros, no es tan, tan, tan rápido, pero sigue siendo muy rápido, y es ahí donde creo que Quartararo, todas las Yamaha, a una vuelta sacan algo más, pero él siempre le puede sacar ese pequeño extra más respecto a los otros pilotos de Yamaha», apuntaba Márquez. El campeón del mundo reconoció también saber qué es capaz de hacer el piloto francés para ser tan veloz (su tiempo, medio segundo mejor que el récord oficial de Sepang establecido en 2015 por Dani Pedrosa). «Sí sé por qué -comentaba con una sonrisa, y no lo puedo hacer yo de momento».
Márquez, como Viñales, decidió guardar la bala de la vuelta lanzada para el sábado, después de haber marcado ya por la mañana un registro lo suficientemente rápido como para garantizarse un puesto entre los diez mejores, aunque de nuevo fue de los que más trabajó en el objetivo de carrera, con las miras puestas en seguir apretando a unos rivales que hablan tanto de lo que pueda pasar como de lo que va a venir a partir de que termine este curso. De momento, Ducati corroboró que pondrá cuatro motos 2020 en pista (para Andrea Dovizioso, Danilo Petrucci, Jack Miller y Pecco Bagnaia), y oficialmente hizo lo propio Yamaha, que va a incluir en su grupo a Quartararo, quizás el piloto con más proyección de la parrilla si se busca a un anti-Márquez. «Son buenas noticias para mí y para el equipo. Estoy muy agradecido a Yamaha, y creo sinceramente que nos merecimos esta mejora para el próximo año», afirmaba el francés después de romper dos veces el registro de Pedrosa. «Sólo es un viernes. Seguro que si hace buen tiempo en la Q2 tendré que volver a rodar en estos tiempos si quiero estar en primera línea. Estoy contento de haber rodado en 1'58, pero lo más importante es poder hacerlo durante el oficial», reconoció. Un oficial que huele a exhibición de vueltas al límite.