El año previo a los Juegos del próximo verano se colmó de éxitos para el deporte gallego
26 dic 2019 . Actualizado a las 09:26 h.La mejor generación de deportistas gallegos ha completado un 2019 de cuento. A pocos meses de los Juegos, un buen número de atletas de esta esquina del Atlántico miran con ilusión la cita de Tokio, a la que llegan con los deberes hechos y altísimas expectativas. Leyendas como Javier Gómez Noya o Teresa Portela se presentan de nuevo como estandartes, pero la ebullición experimentada por el deporte gallego en estos doce últimos meses augura más de una sorpresa. Son los casos de los piragüistas Rodrigo Germade y Carlos Arévalo, o del remero Rodrigo Conde, así como de los regatistas Iago López Marra, Nico Rodríguez, Patri Suárez o Támara Echegoyen. Todos avanzan un nuevo año de ilusiones tras una dorada cuenta atrás a la que se ha sumado el paso de promesa a realidad del atleta Adrián Ben.
Por lo pronto, han protagonizado un 2019 espectacular. La última en triunfar fue Alicia Fernández, subcampeona mundial de balonmano. También subieron al podio en éxitos colectivos los oros europeos de fútbol sala Vane Sotelo, Silvia Aguete y Lucía Gómez, así como Tamara Abalde (baloncesto). Carol González, Sara Tui y Andrea Mirón resituaron a Galicia en la élite del fútbol playa, así como María Sanjurjo e Ignacio Alabart son sinónimos de victoria en hockey a patines.
El 2019 se volvió inolvidable para Gabriel Marcelli, campeón del mundo de trial TR2, la halterófila Irene Blanco, campeona del mundo sub-17, las patinadoras Nadia Iglesias y Marina Oliveras, esta bronce en los World Roller Games, Martín Bouzas, que acaba de dar el salto a profesional tras proclamarse subcampeón de España sub-23 en contrarreloj, e Iván Ares, subcampeón de España de ralis de asfalto. Además, la gimnasta Melania Rodríguez aún sueña con los Juegos. Hace solo unos días, David Arcay se colgaba el bronce en el Mundial de salmónidos mosca.
Siguen escribiendo sus carreras con letras doradas veteranos como Borja Golán, ya reconocido como el mejor jugador español de squash tras 16 títulos nacionales y una nueva plata europea, o Helia González, que se retiró de la selección de voleibol. Pero también estos 365 días supusieron la irrupción de Fátima Cano, que accedió al US Open de golf; Mauro Barreiro, subcampeón del mundo júnior de ralis; Diego Ramos, campeón de España y de Europa juvenil de hípica; o Rubén Fernández, bronce en el Mundial juvenil de ajedrez.