Décimo título del francés, que se acerca a Muñoz y que ha ganado las nueve finales que ha tenido
12 ene 2020 . Actualizado a las 22:37 h.«No sé. Puede ser que si hubiéramos perdido habría seguido... Puede ser». Fue parte del pobre discurso que Zinedine Zidane pronunció en su despedida en mayo del 2018, justo después de ganar la Champions, con un Florentino Pérez completamente abatido a su lado. Pasaron veinte meses de aquella última orejona, con el Madrid languideciendo. Fracasaron Lopetegui y Solari; y tuvo que ser Zizou el que resucitase a lo que parecía un muerto. Porque el Madrid ya perdía. Lo necesitaba. Y ha sido volver y levantar un nuevo título. El primero en que realmente tuvo opciones de hacerlo.
Y es que Zidane tiene un imán para los éxitos. La de ayer fue la novena final ganada de nueve disputadas desde el banquillo del Real Madrid: 3 Champions, 2 Mundiales y 4 Supercopas (2 de Europa y 2 de España). Nadie ha conseguido meterle mano a Zizou en una final y, con 10 títulos (hay que añadirle a lo anterior la Liga del 2017), ya se aproxima al récord de 14 de Luis Muñoz.
Courtois y unos chavales
La Supercopa del 2020 tiene además un mérito tremendo. Porque su presidente le negó en verano los cambios en la plantilla que pedía y, para colmo, no pudo contar en Arabia Saudí con sus principales bazas ofensivas (Benzema, Bale y Asensio). Tuvo que improvisar un sistema con 5 centrocampistas puros y le dio la referencia a un Jovic casi inédito. Suyo es el éxito de apostar y descubrir a un Fede Valverde que se está confirmando como la gran revelación de la temporada en el fútbol europeo (fue elegido mvp de la Supercopa, a pesar de su expulsión en la prórroga, en la que evitó un mano a mano de Morata con una dura entrada). Tampoco le han dolido prendas en acabar el partido con adolescentes como Rodrygo o Vinicius.
Pero, con todo, la novena final ganada por Zidane se la debe, en gran medida, a Courtois. El belga rescató a su equipo con varias intervenciones en la prórroga y además protagonizó una espectacular parada a Thomas en la tanda de penaltis.
Zidane ha vuelto. Y el Madrid ya lo disfruta.