El jugador de Malí fue insultado por los aficionados de su antiguo equipo, el Vitoria de Guimaraes
17 feb 2020 . Actualizado a las 09:56 h.Los insultados racistas hacia el delantero de los dragones Moussa Marega, que decidió abandonar el partido en el minuto 68, empañaron este domingo la victoria del Oporto por 1-2 ante el Vitória de Guimarães, que lo sitúa a un punto del líder, el Benfica.
Fueron tres minutos de mucha tensión. Marega, que había anotado el 1-2 en el munuto 61, se hartó y decidió abandonar el terreno de juego, a pesar de la insistencia tanto de sus compañeros como de los rivales. En el momento de su celebración del gol, en el que el jugador se señalaba a su piel, los aficionados incluso le tiraron las butacas del estadio. El futbolista utilizó una de ellas para festejar el tanto, por lo que el árbitro le enseño la cartulina amarilla.
Los gritos racistas desde la grada del Vitória de Guimarães fueron respondidos por Marega -que militó la campaña 2016-2017 en este club- con los pulgares hacia abajo y tomando el camino de los vestuarios.
Durante tres minutos los jugadores no lograron convencer al maliense, mientras el técnico Sérgio Conceiçao gritaba al público «esto es una vergüenza», a la vez que muchos aficionados, conscientes de la gravedad de los insultos racistas, comenzaron a corear el nombre de Marega.
Tras el partido, Marega subió la foto a su cuenta de Instagram haciendo una peineta con el siguiente texto: «Me gustaría decir a todos esos idiotas que van a los estadios a lanzar gritos racistas... ¡que os jodan! Y también agradezco a los árbitros por no defenderme y por sacarme una tarjeta amarilla por defender el color de mi piel. Espero no volver a encontrármelos sobre un terreno de juego. ¡Sois una vergüenza!».