Los 36 clubes de la primera y la segunda división alemanas consideran que la competición está en condiciones de reanudarse, con partidos a puerta cerrada y test cada tres días para jugadores y técnicos
23 abr 2020 . Actualizado a las 18:39 h.La Liga Alemana de Fútbol (DFL) está «dispuesta» a regresar el 9 de mayo, con los partidos a puerta cerrada, si recibe el visto bueno de las autoridades, señaló este jueves su presidente, Christian Seifert. Tras una reunión por videoconferencia con los representantes de los 36 clubes de la primera y la segunda división alemanas, Seifert dijo que la competición estaba en condiciones de reanudarse, después de que se suspendiera a mediados de marzo por la pandemia de coronavirus. «Todo depende ahora de lo que decidan los líderes políticos. La Bundesliga está lista, independientemente de si es el 9 de mayo o una fecha posterior», señaló Seifert en una videoconferencia de prensa.
La Bundesliga es la primera de las grandes ligas europeas, todas suspendidas desde mediados de marzo, en tener un calendario para su regreso, siguiendo la directriz de la UEFA de terminar las campeonatos nacionales y continentales en este verano.
Derechos televisivos
El esperado anuncio del fútbol alemán podría abrir las puertas a otros países, limitados por el momento por los imperativos sanitarios y la necesidad de finalizar la temporada para recibir el dinero de los derechos televisivos, indispensable para su equilibrio económico. La DFL señaló este jueves que ha obtenido las garantías para el pago de los derechos de televisión, con un valor estimado en 300 millones de euros, asegurando la liquidez de los clubes profesionales hasta el 30 de junio.
La voluntad de disputar las nueve jornadas, confirmadas este jueves por los clubes, queda a expensas del acuerdo con los responsables políticos. Dos de los principales dirigentes de los länder (estados federados) alemanes, los conservadores Armin Laschet y Markus Söder, prendieron la mecha el lunes dando el 9 de mayo como fecha para recuperar el fútbol, sin espectadores. Alemania ha sufrido en menor medida el impacto de la pandemia, con respecto a sus vecinos europeos como Italia y Francia, pero los eventos populares están prohibidos al menos hasta el 31 de agosto.
El ministro de Sanidad, Jens Spahn, señaló que a puerta cerrada y con las precauciones adecuadas, los partidos de fútbol sin duda eran «posibles». «Tomaremos las mejores precauciones. Cuando hay 200 personas en el estadio, donde antes normalmente habían 70.000, es fácil mantener la distancia. Los partidos sin espectadores no es lo que queremos, pero parece ser la única forma», añadió Seifert. La posible reanudación de la Bundesliga ha recibido el visto bueno de los grandes del fútbol alemán, como el Bayern de Múnich (líder de la clasificación antes de la suspensión), el Borussia Dortmund y el RB Leipzig. Sus jugadores han comenzado en los últimos días a entrenarse de nuevo en grupos reducidos.
Por el contrario, varios grupos de aficionados dicen que no aprueban este escenario, prefiriendo una suspensión definitiva del campeonato antes que dejar las tribunas vacías. Para reanudar el fútbol en las próximas semanas, los clubes y la Liga Alemana han tenido que adoptar medidas sanitarias para evitar cualquier contagio entre jugadores o con las decenas de personas presentes en un estadio durante la disputa de un partido a puerta cerrada.
La DFL promete que los jugadores y técnicos serán sometidos a test de detección del Covid-19 cada tres días, por lo que estima en 20.000 pruebas las necesarias para asegurar que los partidos se disputen sin riesgos. Pese a que Alemania dispone de más tests que sus vecinos europeos, su uso está lejos de generar unanimidad, en particular en el sector sanitario. «Creo que los tests deberían ser utilizados allá donde tenga un sentido médico», declaró Lars Schaade, vicepresidente del Instituto Robert Koch, encargado de la vigilancia epidemiológica.