El club, en pleno ERE para sus trabajadores para no incurrir en impagos, necesita corregir un desfase de 15 millones de euros en el tope salarial antes del 31 de julio
22 may 2020 . Actualizado a las 09:36 h.El Málaga competirá en los próximos meses por la permanencia en Segunda División en tres frentes. El deportivo, con solo 3 puntos de margen sobre el descenso; y el económico a corto (con un ERE que intenta evitar impagos a los jugadores y con ello su expulsión de la Liga) y el económico a medio plazo (no le permitirán inscribirse en la próxima competición si no arregla un desfase de 15 millones con el futuro límite salarial). Una situación que, si se concretara, supondría en la práctica que este verano solo habría 3 descensos a Segunda B.
¿Cuál es la situación actual del Málaga?
La jueza de instrucción número 14 de Málaga, a petición de la fiscalía, tras una denuncia de los pequeños accionistas del club, apartó del control al propietario, Abdullah ben Nasser Al Thani, el pasado 20 de febrero. El administrador judicial José María Muñoz es el encargado ahora de intentar darle viabilidad a la entidad, mientras no se resuelve el proceso contra el jeque catarí, al que le reclaman numerosas irregularidades contables, entre ellas, autopréstamos para él y sus hijos.
¿Puede la Liga descender a un club por razones económicas?
Sí, a través de dos vías. Bien porque no cumpla los pagos pactados con sus jugadores a lo largo de la temporada, bien porque no sean capaces de cumplir con el tope salarial para la temporada 2020-2021. En concreto, hace unos meses la Liga incluyó una nueva cláusula en su régimen disciplinario en la que señala que no inscribirá a ningún club en sus categorías (Primera y Segunda) que superen a 31 de julio en un 30 % los cálculos del límite salarial para esa temporada. Lo hizo precisamente a raíz de ver lo que estaba pasando en el Málaga en la presente Liga, cuando ha incumplido con el tope ampliamente.
¿Está el Málaga en peligro de descenso por impagos?
En febrero, el club estuvo a punto de entrar en colapso. Necesitaba ingresar dinero y había dudas de que el Málaga pudiese incluso acabar la Liga porque Al Thani se negaba a tomar medidas. Al ser apartado, la situación ha cambiado. El administrador procedió a la venta de activos como el canterano Antoñín al Granada, por el que ingresó 1,5 millones, y esta misma semana acordó aplicar un ERE a los trabajadores del club. El Málaga gastaba 6,3 millones en personal no deportivo (solo 10 equipos de Primera llegan a esos niveles) y, con los despidos, esperan ahorrar más de un millón. Todas estas medidas hacen que, según aseguran fuentes próximas al club, los jugadores estén ahora al día y se vea casi asegurado poder cumplir con ellos los meses que restan.
¿Qué pasa con el tope salarial incumplido esta temporada?
El Málaga pasó de tener un tope salarial de 25,24 millones en la campaña 2018-2019 a solo 9,91 en la actual. Pero no fue capaz de ajustar su realidad a él y violó la normativa de la Liga, sobrepasando esta cifra «en unos cinco o seis millones», según algunas fuentes. Sin embargo, la patronal no pudo impedir que el club andaluz participase en el campeonato porque entonces no existía la normativa del 30 % y lo único que pudo hacer fue impedirle fichar. Así, el Málaga no pudo inscribir a Okazaki, Jose Rodríguez, Mula o Iván Rodríguez, y solo pudo incorporar a futbolistas con el sueldo mínimo (80.000 euros) hasta alcanzar el número mínimo exigido de 18 fichas del primer equipo. Desde la Costa del Sol están seguros de que el club solo puede ser castigado por este incumplimiento con una sanción económica o la inhabilitación para fichar en las siguientes ventanas. La Liga no ha aclarado aún qué hará.
¿Podrá inscribirse la próxima temporada?
Si la Liga mantiene esta nueva norma del 30 %, parece muy poco probable que lo pueda conseguir. Según publicó el diario Sur, el administrador concursal calcula que el posible tope salarial del Málaga para la temporada 2020-2021 será de 5 millones. Tendría que corregir un desfase de 15 para cumplir lo que le exigirá la Liga. Esta distancia sería muchísimo mayor a la del actual curso, porque lo incumplido este año se sumaría al próximo. Es decir, el 31 de julio, o cuando dictamine la Liga como nueva fecha de inscripción, el Málaga solo podrá superar en unos 1,5 millones el tope exigido por la Liga para poder inscribirse y, con la situación actual de crisis, parece complicado que lo consiga.
¿Por dónde pasa la salvación del Málaga?
Sur publicó esta semana que, a tenor de los problemas económicos que están teniendo los clubes por el covid-19, la Liga podría relajar las exigencias del tope salarial para la próxima temporada. Una medida que favorecería al Málaga, entre otros, y le permitiría inscribirse. La otra solución es corregir ese desfase de 15 millones con el límite previsto para la campaña 2020-2021, y para ello tendría que vender jugadores (difícil en la situación de crisis por el covid-19, y vital para cubrir las amortizaciones, que solo con Cecchini y Rolón gravan en 2 millones este tope al año) y además conseguir liberarse sin carga de los futbolistas con fichas más altas como Juampi (2 millones anuales), Adrián, Pacheco, Juánkar y Luis Hernández. Solo el pago a esos 6 jugadores superaría el tope salarial previsto el próximo curso. La viabilidad del club pasa por desprenderse de ellos y sustituirlos por más jugadores de 80.000 euros al año.
Otra esperanza malaguista pasa por que la jueza, llegado el momento, dictara alguna medida cautelar contra la Liga, que evitara la exclusión del club hasta que se resolviera el juicio, teniendo en cuenta que Al Thani quizá tenga que devolver 4 millones.
Plantes, discusiones y despidos; así está el polvorín de Segunda
Además de los problemas del Málaga con el tope salarial, hay otros equipos en una situación delicada en el regreso a la actividad, tras el período de confinamiento motivado por el covid-19. Asuntos todos ellos que convierten la categoría de plata en un auténtico polvorín.
Quizás el caso más extremo sea el del Rayo Vallecano, inmerso en una auténtica guerra civil. La afición hace tiempo que reclama la dimisión de su presidente, Marín Presa, pero la aplicación de un ERTE a la plantilla tras la paralización de la Liga le ha enfrentado además a la plantilla, que incluso se negó dos días a entrenar por no ajustarse a su jornada laboral. Incluso Paco Jémez criticó públicamente a su club y se ofreció a ayudar económicamente a los trabajadores que estuvieran en dificultades por su aplicación.
También en el Elche hubo problemas parecidos. El día 12, los jugadores se plantaron y no acudieron a entrenar, como protesta por una medida que incluía el recorte de un 70 % de su salario. Solo 24 horas después, el club atendió a la demanda de los jugadores y levantó el ERTE, pero la relación club-plantilla parece haber quedado tocada desde entonces.
Otro club en situación de Expediente de Regulación Temporal de Empleo es el Fuenlabrada, conjunto que vio cómo perdía a su portero titular en estos meses de parón. Biel Ribas no aceptó las nuevas condiciones ofrecidas por el club madrileño, que incluían seguir jugando más allá del 30 de junio, para poder terminar la liga, y rescindió su contrato.
En el Las Palmas aún no ha habido problemas, pero lo cierto es que la plantilla ha vuelto al trabajo sin salir de la situación de ERTE. El club puso como fecha de salida el 8 de junio y los capitanes negocian con la entidad para que se adelante. Algo parecido ocurre en el Tenerife, cuyos jugadores volvieron a ejercitarse sin salir del ERTE, algo que habría provocado cierto malestar, según explicaron en Radio Club Deportivo.
Pero los problemas económicos no son los únicos. Un jugador del Cádiz, Fali, se negó a entrenar en las primeras semanas tras reconocer que sentía miedo. Dijo que no jugaría hasta que hubiera un vacuna, aunque ha rectificado y ya se ejercita. El Lugo levantó su ERTE, pero tiene a Leuko atrapado en Camerún y todavía no ha viajado.