Despojado por la Real Federación Española de Tiro con Arco (RFETA) de la plaza olímpica en Tokio que había ganado, el deportista pontés inicia su recorrido judicial
02 jun 2020 . Actualizado a las 10:09 h.El caso del pontés Miguel Alvariño, despojado por la Real Federación Española de Tiro con Arco (RFETA) de la plaza olímpica en Tokio que había ganado, inicia su recorrido judicial. El abogado del deportista gallego, Miguel Juane, tendió primero la mano a la RFETA, con el ánimo de buscar una salida al conflicto, después de que se le quisiese arrebatar el billete a Japón que había ganado en el clasificatorio oficial. Pero ante la negativa del presidente de la directiva, Vicente Martínez Orga, ante cualquier salida dialogada, la representación de Alvariño abrió la vía judicial. Y esta ya está en marcha, después de que la titular del juzgado de primera instancia número 12 de Madrid señalase con celeridad la vista, para el próximo viernes 12 de junio, para estudiar las medidas cautelares.
A propuesta de Alvariño testificarán su antiguo y su actual entrenador, Manolo Buitrón y Xaquín Mira, así como la directora técnica de la REFETA, Almudena Gallardo, y el seleccionador, Elías Cuesta.
La jueza determinará después si aplica las medidas cautelares solicitadas por Alvariño para que el daño causado por la apertura de un nuevo proceso clasificatorio que ponga en juego la plaza que ya había ganado para los Juegos del 2020, con el pretexto de su aplazamiento, no sea irreparable.
De forma paralela, Juane presentó una demanda principal contra la decisión adoptada por la RFETA. Una demanda que ya ha sido admitida también, y ante la que la federación cuenta con un plazo de 20 días hábiles para contestar.
La decisión de la RFETA de poner de nuevo en juego una plaza ya otorgada choca con el criterio de la mayoría de federaciones que habían ya designado a los representantes que utilizarían los billetes conseguidos para el representante del país. Ni la de vela ni la de piragüismo plantearon cambio alguno respecto a los procesos de asignación de plazas que se habían cerrado, independientemente de que la celebración de los Juegos de Tokio 2020 se retrase 12 meses, al verano del 2021.
El presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, trasladó en un primer momento que las plazas asignadas no se pondrían en juego en un nuevo proceso de selección, como dijo el pasado 25 de marzo en declaraciones a la cadena SER: «Es imposible cambiar las normas. A aquellos que ya están clasificados no les podemos decir ahora que no están clasificados (...). Al final del partido no podemos cambiar las normas, eso es imposible».
Sin embargo, la semana pasada trató de justificar la independencia de cada federación para rectificar los criterios que ya había aprobado para la asignación de las plazas que corresponden al país, como sucede en el caso de la prueba individual de arco recurvo. En los Juegos, los equipos no representan a las federaciones nacionales, sino a los comités olímpicos.
Juane quiso destacar la preocupación de José Ramón Lete, secretario xeral para o Deporte, quien apoyó al arquero e intermedió ante la RFETA y el COE en busca de una solución que tuviese en cuenta la plaza obtenida y el bagaje de Alvariño, único español campeón de la Copa del Mundo de tiro con arco, en el 2015, y olímpico en Río 2016.