Prosigue en la escalada de actuaciones dentro del caso Fuenlabrada y dirige una carta a los clubes y a la Liga en la que critica duramente la actuación de su presidente, exigiendo un trato neutral
19 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.«Presidente y estimados presidentes de los clubes miembros de la LFP». Así comienza una declaración de guerra con escaso cuartel. Desestimado Tebas ya en la apertura formal, el relato de afrentas achacadas al dirigente de la patronal prosigue sin pausa entre el encabezamiento y la firma de la carta que el Deportivo envió a la Liga y a las entidades que conforman la organización. El escrito es a la vez una solicitud de amparo entre iguales y un reproche sostenido a quien desde el comienzo de las hostilidades eligió alistarse con el enemigo en lugar de atenerse a la obligada neutralidad. O inhibirse, en su defecto, como llegó a prometer Javier sénior asumiendo el elemental decoro de quien debe ser jefe de todos y disimular cuanto menos que tiene a su ojito derecho bien instalado en el cuadro directivo del primer agresor.
«Nos dirigimos a vosotros para trasladaros nuestra sorpresa y nuestra más profunda indignación por la gestión pública (mediante comunicados oficiales) y privada que se está haciendo, desde la presidencia de La Liga, de los procedimientos administrativos y judiciales abiertos en los que estamos involucrados varios clubes miembros de esta asociación», avanza la carta que se atribuye en el desenlace Fernando Vidal. «Desde el Real Club Deportivo, integrante de forma ininterrumpida de La Liga desde su creación hace casi 40 años, no alcanzamos a entender que en una agrupación a la que todos contribuimos y en la que estamos representados por igual, se haya perdido todo principio de equidad e imparcialidad en un caso que afecta a más de uno de sus asociados». A cuatro, al menos (con el Elche entrando y saliendo de cuentas según se oriente el viento), aunque las afrentas a Numancia y Zaragoza han quedado diluidas por la falta de contundencia de los aragoneses hasta configurar el mano a mano en el que quien debería ejercer de notario ha querido decidir el ganador.
«Es inadmisible que se estén utilizando recursos propios de todos en la defensa discrecional de los intereses de una de las partes —el CF Fuenlabrada— cuando estos colisionan con los de otros clubes miembros en esos procedimientos abiertos. Más si cabe cuando existe un claro conflicto de intereses y una obligación de abstención por relación familiar por parte del presidente de La Liga, algo que no se ha respetado y que ha sido puesto en conocimiento de las autoridades competentes», denuncian desde el Dépor, decididos a sostener el pulso pese al evidente desequilibrio de fuerzas y al enorme riesgo de represalia posterior.
A Tebas (sénior, nuevamente) corresponden facultades más o menos regladas, como las de atribuir un tope salarial a cada equipo en competición. Pero nada hace pensar que quien ha ignorado la norma para arrimar el ascua a su retoño no vaya a ejercer el poder que detenta para que si los blanquiazules resisten en Segunda lo hagan con su fondo de maniobra al mínimo. Euros contados para fichar además en desventaja temporal, en vista de las dilaciones constantes de un proceso que arrancó cuando en Madrid decidieron que cuatro positivos en plena pandemia no eran riesgo suficiente para abstenerse de viajar.
Costeo de peritajes interesados
«La Nota Informativa de La Liga del 16 de agosto dice literalmente: “se demuestra en los peritajes presentados por La Liga”. ¿Cuántas pruebas, peritajes o cualquier otro tipo de acción se han costeado y promovido desde La Liga para defender los legítimos intereses del resto de clubes asociados implicados y no del Fuenlabrada? ¿No será lo más apropiado abstenerse por completo de cualquier acción y así no beneficiar ni perjudicar a ninguno de los asociados en detrimento de otros?», se preguntan desde la ciudad donde anidaron, en hotel de cinco estrellas, las decenas de contagiados de importación. El despiece de afrentas en forma de interrogatorio se extiende hasta tocar huesos: «¿Qué lleva a cruzar líneas rojas como la humillación de que La Liga denuncie al capitán de Deportivo?».
«Preguntas que nosotros nos hacemos y creemos que, como asociación, debemos responder», sostiene el emisor, rechazando posibles explicaciones adheridas a los comunicados de la LFP. «No, señor presidente. No, señoras y señores compañeros de los clubes de La Liga. Sí se está defendiendo al Fuenlabrada por todos los medios posibles. Sí se está dejando en la más absoluta indefensión al Real Club Deportivo y a otros clubes miembros. Pero, sobre todo, no se está defendiendo a la competición ni su integridad ya que el pasado día 20 de julio se produjo una adulteración flagrante de la misma».
El daño está calibrado: «Las decisiones y actuaciones personalísimas desde la presidencia de La Liga, que bordean los límites legales, con claras muestras de abuso de autoridad, están dejando muy tocada la imagen de la industria del fútbol en España». Y para suavizarlo, «es de justicia que, desde la presidencia y desde la propia Liga como institución, se adopte de forma inmediata una posición totalmente neutral». La postura del observador, que nunca debió abandonar.