En el interior de Ribadeo y Barreiros se concentran las familias que hay en España con el apellido y el posible origen del Pelusa
27 nov 2020 . Actualizado a las 15:58 h.Con resignación, paciencia y buen humor. Así se toma Manuel Gómez Maradona compartir apellido con el astro argentino. Según el INE, en España solo hay 51 personas que lo tienen y la mayoría están concentradas en una zona del interior de A Mariña lucense, en las parroquias de Arante, Villamartín y Fórnea, en los concellos de Ribadeo y Barreiros. Lo que era una anécdota, una curiosidad, se elevó al rango de noticia cuando en un programa de televisión un reportero le habló al Pelusa de sus hipotéticas raíces familiares en Galicia. Maradona, sorprendido, comentó la posibilidad de ir a visitar y conocer a sus «primos» gallegos y firmó una camiseta para ellos. Nunca viajó a A Mariña. ¿Y de la camiseta? «Nunca máis se soubo, debeu quedar polo camiño», comenta Manuel Gómez.
Desde entonces, y ya van tres lustros, de vez en cuando la existencia de una posible familia del Maradona en A Mariña resurge en algún medio despertando un insospechado interés. Es una constante que Manuel Gómez asume con aguante y calma, como si fuese una carga consustancial a su apellido, y ayer volvió a atender a medios de todo el país.
Así, haciendo un alto en Arante cuando se disponía a ordeñar su ganadería de unas 60 vacas, volvió a contar que nunca tuvieron noticia de Maradona, más allá de aquel reportaje que les dio un insólito protagonismo que nunca buscaron.
Pero en el 2006 sí reconoce que llegó a sopesar la posibilidad de encontrarse con su pariente argentino. «Entón ata os alcaldes falaban de facer comidas para xuntarnos a todos», recuerda. Y añade: «Aquilo foi unha tolemia. Houbo que paralo, porque abrasábannos. Todo é un tanto ficticio, porque non se sabe se somos familia. Está acreditado que polo 1.700 Francisco Maradona foi desta zona cara Arxentina, pero pérdense as pistas. O único en firme que hai é que Maradona non é un apelido común e que está concentrado nesta zona».
El caso es que Maradona pesa y da mucho juego. Manuel Gómez cuenta con una sonrisa cómo en la mili hubo un consenso espontáneo en llamarle Maradona: «Gústame o fútbol, aínda que xa me gustou mais e non cheguei a xogar nin de afeccionado. O curioso é que todos pensaban que me chamaban Maradona porque xogaba ben, non polo apelido. Creábanse confusións, si», dice. Y añade: «En Orly en París, subindo ó avión presentei o carné de identidade, de rutina, e botáronme unha mirada como dicindo ti non o eres, e rinme e díxenlle, non, non son».
«Non ten relevancia», dice, sopesando el nuevo ajetreo mediático. Y concluye: «Non o coñecín, pero non houbera estado mal que viñera vernos. Os Maradona de aquí, se te remontas na árbore xenealóxica, estamos ligados, pero non sei, os que se foron fixeron cartos na Arxentina e el era moi humilde... iso non cadra».