Diego, la persona que superaba al Dios del fútbol

esteban vigo

DEPORTES

28 nov 2020 . Actualizado a las 10:57 h.

Si como jugador era un 10, como compañero multiplicado por dos. Eso solo lo podemos decir unos pocos que hemos convivido y hemos compartido vestuario con él. Como persona superaba al Dios futbolista. En el campo no somos quienes de decir nada. El resto de la humanidad se ha encargado de decir que era el mejor del mundo. Las comparaciones son complicadas, pero desde mi modesta sabiduría futbolística debo decir que Diego supera con creces a mucha gente.

Independientemente de todo lo que ha representado para el mundo del fútbol, tenía otra vida que desgraciadamente no era la adecuada para un deportista ni para cualquier otra persona, porque todo el mundo que pasa por ahí acaba muy mal. Nos esperábamos lo que ha pasado, pero no ahora. Después de la operación, del paso tan desagradable que tuvo que vivir Diego, era una opción partir hacia una nueva vida. Pero se ha truncado muy muy pronto.

La sensación que teníamos los que le conocemos y le teníamos un cariño especial es que ahora quería cuidarse. Desgraciadamente ese momento llegó demasiado tarde. Después de pasar por quirófano para una operación en la cabeza creíamos que podía dar el paso, todavía siendo joven, de empezar a vivir la vida que había vivido siempre, la de estar cerca de la pelota. Hacerse rico, pero en el sentido de la vida. Eso que le ha faltado durante muchos años, vivir la vida con la calidad que él ha tenido futbolísticamente. Siempre ha estado rodeado de un montón de personas, unos le habrán aconsejado bien y otros, desgraciadamente, no tanto. Ahí es donde él quizá no supo quedarse con lo bueno.

En el vestuario todo lo hacía fácil. Nunca te encontrabas con un no. Estaba siempre para favorecer a la plantilla y no dudaba ni un segundo en decir que sí. Siempre tuvo un buen comportamiento en los dos años que estuvo y en los que jugó menos a causa de una lesión. Quizá no pudimos aprovechar en demasía la calidad que Diego atesoraba.

Hace nada cumplió 60 años y le mandé un vídeo felicitándole y estaba un poco más cambiado. No nos esperábamos el zarpazo que nos dio. Fue un vídeo colectivo de excompañeros del Barça, entre otros muchos, y supimos por la persona que se lo hizo llegar que no se lo esperaba y le alegró mucho. Hacía tanto tiempo que no teníamos contacto que quizá pensaba que nos habíamos olvidado de él, y era todo lo contrario.

Lo que le hace el Dios del fútbol es lo que él ha hecho con innumerables personas, algo que viví cuando estábamos en Barcelona. En su entorno había una gran cantidad de gente a la que tenía que ayudar, al igual que ahora, y sacaba adelante a muchas familias. Esto es lo que hace a una persona ser lo que él ha representado para el mundo. Un personaje público catalogado como el mejor, aún con toda la otra vida que ha tenido, probablemente no habría sentido todo el cariño que tuvo si no fuese por todo lo que hizo. Lo que hay en Argentina ahora es parecido a lo que vivieron con Evita Perón, y con eso que ya lo digo todo. Maradona siempre ha estado en boca del mundo, para bien o para mal. Diego ha conseguido ser en vida, lo que otros no han podido conseguir nunca. Después de su muerte vamos a tenerle para el resto de la vida. Pasará a la historia como el mejor del mundo.