El mediocentro del Deportivo se reconoce sorprendido por el rendimiento que exige la actual categoría: «Debes ser fuerte, rápido de pensamiento y tener mucha energía»
28 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La continuidad de Uche Agbo (Kano, Nigeria, 1995) supuso un salto de alegría para el deportivismo. Jugador de Primera en Segunda B, se reconoce sorprendido por el nivel de la categoría.
—En verano decidió quedarse. ¿Sigue pensando lo mismo de cara al mercado de enero?
—Tengo ofertas, pero he decidido quedarme porque quiero acabar aquello que he empezado, no he terminado lo que vine a hacer aquí. No me gusta dejar las cosas a medias. Quiero ayudar al Dépor a volver a su sitio. Es mi decisión y un reto personal para mí. Sé que me va a salir bien.
—¿Por qué el juego del Dépor no acaba de arrancar?
—Muchos de nuestros futbolistas no estaban en el Deportivo hasta ahora, ni habían jugado en esta categoría, y a todos nos está costando. Necesitamos adaptarnos y jugar más partidos juntos para conocerla. Pienso que por cuatro o cinco partidos la gente no puede decir que no estamos jugando buen fútbol. Hay que esperar. Con más tiempo, la gente comenzará a ver resultados. Si el Dépor continúa jugando como ahora y asciende, todos lo celebraremos. Todos estaremos contentos. Lo más importante es encontrar nuestro modo de jugar. Si jugásemos mal y perdiésemos, todos estarían enfadados, igual que si el Dépor jugase bien y perdiera. Nadie estaría contento. Por eso, ahora debemos ser pacientes, porque por este camino pronto todo comenzará a salir mejor y la gente disfrutará con nosotros. Estoy seguro.
—¿Cree que el buen fútbol en esta categoría es así: apenas sufrir y no encajar para ir sumando puntos?
—Pienso que para jugar buen fútbol en esta categoría tienes que tomar riesgos. Por ejemplo, si juegas contra un equipo como el del pasado domingo, con un campo tan complicado, es muy difícil para el Dépor jugar buen fútbol allí, porque si tratas de retener la pelota y tocar y jugar, no vas a ser capaz y vas a perder. Y el problema será aún más grande. En esta categoría dependes mucho del rival al que te enfrentes. Si es bueno, tú puedes demostrar que eres un buen equipo y tratar de ser mejor que él. En esta categoría cada partido tiene su camino para sumar, depende de cada rival.
—Pero en el vestuario hay futbolistas que, como usted, han jugado varias temporadas en Primera ¿de partida no deberían ser siempre superiores a cualquier rival de Segunda B?
—Eso no es así. No estoy de acuerdo con que por haber jugado en Primera División ya tenemos que dominar en Segunda B. En mi opinión, jugar en Primera es mucho más fácil que en esta categoría. En Primera todo depende de tu cabeza y tu experiencia. Dar la pelota, jugar y moverte. Pero, en el último partido que hemos jugado, cada vez que teníamos el balón ya estaban dos o tres jugadores presionándote a tope. En esta categoría tienes que ser fuerte, rápido de pensamiento y tener mucha energía. Si juegas y triunfas aquí, está preparado para llegar a Primera. Claro que aquí Celso, Claudio, Miku o yo queremos demostrar en todos los partidos que hemos pasado por Primera. Pero el pasado fin de semana en un campo como ese no llegó. Este domingo en nuestro campo yo espero más, pero no solo depende de nosotros.
—Se van a enfrentar en Riazor a un Racing muy fuerte ¿se podrá ver una mejora en el equipo?
—Sabemos que va a haber mucha competencia para sumar los tres puntos contra el Racing y el Pontevedra. Son rivales contra los que tenemos que demostrar más, porque están arriba en la clasificación, como nosotros. Vamos a hacer todo lo posible para sumar los puntos. Hemos entrenado fuerte para poder ganar estos partidos.
«Hay que ponerse más serios contra el racismo»
El futbolista nigeriano del Dépor y Mujaid sufrieron en el partido del pasado domingo insultos racistas por parte de algunos aficionados. Uche reclama más mano dura para erradicar esta lacra de los campos de fútbol.
—¿Oyó los gritos en el partido de Guijuelo?
—Sí los escuché, pero no les doy importancia. Sé que estábamos jugando en su casa y quieren hacer lo más posible para que perdamos. Quieren intimidarte. Pero no voy a caer en eso, sé lo que es el fútbol. Si me enfado y me expulsan, vamos a salir perdiendo. No quiero caer en esa trampa. Los que gritan no son listos, porque olvidan que un día un chico negro puede venir a su equipo. Y si ese chico ve el partido del domingo, no querrá fichar, porque puede pensar que se lo van a hacer a él también. No le he dado ninguna importancia, porque no ha sido el primer día que lo he sufrido. Ha sido un montón de veces.
—¿Pediría que hubiera sanciones y multas más duras?
—Sí, pienso que si las multas fueran más altas, la gente se lo pensaría antes. Eso podría funcionar. A mí me pasó cuando jugaba en el Standard, en Bélgica, que me habían insultado igual que el domingo pasado y, luego, le pusieron a esa gente una multa de mil euros. Fue ridículo. Se tendría que mirar también que, si es un grupo de aficionados, no pudieran venir más al campo. Y que las sanciones se hagan de verdad, no que después no se cumplan. Hay que ponerse más serios contra el racismo.
—Habitualmente lleva la rodilla vendada ¿cómo se encuentra?
—Estoy mejor. Ya siento más fuerte mi pierna. Ha sido duro para mí afrontar el reto de incorporarme al 100 %, pero en los partidos cada vez me noto mejor. Porque es lo que necesito, coger ritmo de partidos. Estoy mejorando, y en diciembre creo que voy a poder jugar sin vendajes y rendir mucho mejor para ayudar al equipo.