
La talla da al Racing una ventaja ofensiva que el Dépor se prepara a contrarrestar
29 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.«Tienen gente grande, pero por altura nosotros también podríamos sacar un equipo con nivel para combatir ese tema sin ningún problema». Las torres que llegan y las torres que están. Fernando Vázquez tiene calada la talla del rival, pero el Deportivo no se arredra y planea solventar de tú a tú la principal baza del adversario.
Visita Riazor el Racing de Ferrol y no hay, al menos en el grupo 1A de Segunda B, otro conjunto que aproveche mejor los centímetros de sus futbolistas. Por encima de los 190 se levantan hasta cuatro jugadores de campo, aunque solo tres son habituales en el once inicial. El techo está en Yeferson Quintana, central uruguayo prestado por Peñarol. Su 1,93 le da una ligera ventaja sobre Elsinho, Joselu y Palafoz, todos de 1,92. Recursos a explotar en ambas áreas, como ha ocurrido en las cinco primeras jornadas de competición. El equipo ferrolano es el máximo anotador del grupo y sus hombres altos han aportado cinco de las ocho dianas que le dan esa condición.
Uno de Joselu y dos de Quintana y Elsinho, a quien habría que apuntar también la contribución a uno de los que lleva Fer Beltrán, obtenido después de que el larguero devolviera el cuero rematado por el centrocampista brasileño. «Cuando me toca atacar trato de hacer goles», resalta el jugador procedente de la liga mexicana. Los que ya ha hecho dieron la última victoria a domicilio al próximo visitante en Riazor: un 1-2 frente al Salamanca en el Helmántico.
Otro doblete sirvió a Quintana para brillar en su debut pese a la derrota por 2-3 en A Malata. «En el juego aéreo me siento cómodo, siempre busco atacar la pelota», advierte el zaguero, que ante el Pontevedra firmó el segundo en una acción a balón parado. «En Uruguay se marca hombre a hombre y en España en zona; aquí es más fácil meter goles», sostiene en forma de aviso para los saques de esquina y faltas laterales que se puedan dar esta tarde.
El mensaje no destapa nada nuevo al anfitrión. Un Deportivo que ya ha trabajado cómo desactivar las oportunidades del vecino para lucir su estrategia. «Sabemos que una de las características del Racing es el juego directo, en el entrenamiento nos hemos preparado, saltando y guardando la posición muchas veces; ha sido para eso», desvelaba Uche Agbo tras la sesión a puerta cerrada del miércoles. El nigeriano es precisamente uno de los grandes recursos blanquiazules en el juego aéreo.
Junto a él, Borja Granero, Borges y Mujaid constituyen el abrigo de Carlos Abad frente a pelotas colgadas sobre el área. «Estamos siendo un bloque muy sólido, hemos estado muy bien en los envíos aéreos, tanto en jugada como a balón parado. Me estoy sintiendo muy protegido por el equipo», afirma el meta, otro futbolista de talla.
En el sistema de protección, pocos han crecido tanto como Mujaid. «Se ha dicho que no iba muy bien de cabeza, pero he estado trabajándolo mucho con el míster y creo que he mejorado considerablemente», asegura el riojano. Recurso defensivo en una suerte que el Dépor ha neutralizado bien y ha aprovechado además para anotar, como recuerda Borges: «Ante Unionistas fue una jugada ensayada lo que nos dio la victoria. Tenemos un equipo bastante alto, ser contundentes ahí es fundamental».
Reencuentro entre Rolan y Elsinho, socios por unos minutos en Juárez
Diego Rolan no ha debutado aún como futbolista blanquiazul. Está próximo a hacerlo, pero estuvo muy cerca de no lograrlo nunca. Este verano pudo salir definitivamente del Deportivo aprovechando el buen cartel que el uruguayo tiene en países como México. Allí firmó el curso pasado una notable actuación a préstamo en Juárez, donde anotó nueve goles en 21 encuentros. Durante sus primeros minutos en el club, coincidió en el campo con uno de sus rivales de hoy. Ganaban 0-1 los de Juárez en León y su entrenador buscaba resistir con un jugador menos. A la hora de encuentro metió a Elsinho, y en el 70 se decidió por Rolan. Aquel fue el último choque del centrocampista brasileño antes de cambiar de equipo e irse al Celaya. La mezcla no cuajó. En esos 20 minutos con ambos sobre el césped, el rival marcó tres.