Dani Olmo rescata a España en Georgia en el último suspiro

Ignacio Tylko

DEPORTES

IRAKLI GEDENIDZE

La selección naufragó en el primer tiempo ante un rival sorprendente, pero remontó en el segundo porque fue mucho más intensa tras los cambios de Luis Enrique (1-2)

28 mar 2021 . Actualizado a las 22:14 h.

Moría el partido de Tiflis de nuevo con más pena que gloria para esta España experimental, de medio pelo, cuando Dani Olmo recurrió a un argumento de los de antes, el tiro lejano, para pegarle con el alma y sorprender al portero local. Remontó La Roja en la segunda mitad, con una buena versión de Pedri, Jordi Alba y los goles de Ferran Torres y el versátil jugador del Leipzig, pero todo el honor para Georgia, que murió en la orilla pero en algunas fases sacó los colores a una España que mejoró con los cambios en la segunda mitad. Reacción de orgullo que ahuyenta los fantasmas, le cambia la cara a Luis Enrique y deja a su combinado líder de grupo. Menos mal porque en el descanso se veía en peligro hasta la clasificación para el Mundial de Catar 2022.

La puesta en escena evidenció que Luis Enrique iba de farol y solo intentaba levantar el ánimo de sus jugadores al afirmar que estaba «hiperorgulloso» de ellos y que jamás había visto defender en su carrera de entrenador a uno de sus equipos como la selección ante Grecia, que apenas pasó del centro del campo, se acercó una vez y logró un gol tras un empate pueril cometido por Iñigo Martínez. Cuando un técnico está realmente tan satisfecho con el rendimiento de sus elegidos, puede rotar pero no es normal hacer una revolución en el siguiente partido. Y España salió a escena en Tiflis con siete cambios respecto al once que inició el duelo de Granada ante los helenos. Solo se mantuvieron el portero Unai Simón, titular en detrimento de De Gea por quinto partido consecutivo, el central Eric García, suplente en el City de Pep Guardiola, y los delanteros Ferran y Morata, señal de que Gerard Moreno, el único descartado, no está apto.

Suplencia para el capitán

Sergio Ramos, titularidad para los jóvenes Pedri y Bryan Gil, rabioso presente y esperanzador futuro de España, y estreno del extremeño Pedro Porro en el lateral derecho. Nuevo el centro del campo, esta vez con Busquets a los mandos de la sala de máquinas, y ningún jugador del Real Madrid de titular por primera vez desde el amistoso de Portugal en octubre de 2020.

Pese a la revolución, esta España poco testada fue un desastre en la primera mitad. Generó poco peligro, siempre gracias a algunos chispazos de Bryan, Pedri y Ferrán, y sufrió una enormidad en defensa ante un rival más rápido y valiente que Grecia. Willy Sagnol, el técnico francés de Georgia, acertó al ordenar que encimaran a Busquets en cuanto recibiera el balón. No le dejaron girarse y el mediocentro del Barça, poco ayudado además por Fabián, fue incapaz de gobernar el juego español y marcar el ritmo que interesaba.

Descontrol

Con el juego descontrolado y numerosas pérdidas de balón en acciones no forzadas, La Roja permitió a los exsoviéticos envalentonarse hasta marcar. Kvaratskhelia, notable y rapidísimo centrocampista ofensivo del Rubin Kazan, fue una amenaza permanente. En sus dos primeras arrancadas, les sacó sendas amarillas a Diego Llorente y Pedro Porro. Y cerca del descanso, culminó con un merecedísimo gol una contra de manual, fatal defendida por España. Basculó demasiado la zaga hacia la izquierda y dejó solo el mejor jugador local. Blanditos los dos centrales en este primer tiempo, sin el nivel exigible Porro para ser titular con la selección absoluta, y desconocido Jordi Alba.

Ocurre que tanto el lateral del Sporting de Portugal como el del Barça están acostumbrados en los últimos tiempos a ejercer de carrileros con defensas de tres. En cambio, en este partido tanto Ferran como Bryan les cerraban los espacios. Con derrota y Unai Simon como salvador en una gran parada tras un cabezazo a la salida de un córner, España se fue al diván. Debió haber bronca de Lucho en el descanso y la selección salió más intensa. Sorprendió que quitase a Bryan para insistir con Dani Olmo, pero acertó. Sin el gaditano por delante, Alba profundizó mucho más. Así llegó pronto el empate, tras un centro del catalán que intentó rematar de espuela Morata y remachó Ferran. Faltaba más de media hora para el final y acabada de entrar Thiago en lugar del intrascendente Fabián. Más lógico fue retirar a Diego Llorente en el descanso al tener tarjeta. Pero el elegido traerá polémica. Si entró Iñigo Martínez, y no Ramos, es porque el sevillano no está apto. Entonces, no se entiende por qué el capitán pactó jugar 45 minutos contra Grecia. En una selección no caben componendas. Como Kvaratskhelia seguía inquietando y España no desbordaba por la derecha, estaba cantada la incorporación de Marcos Llorente en lugar de Porro. Acabó la selección sin Busquets y con Oyarzabal de interior derecho. Mucho dominio pero, de nuevo, poco peligro. Hasta que Olmo reabrió un debate interesante: el factor sorpresa del chut lejano también cabe en un fútbol de laboratorio, esta vez con público y cientos de hinchas juntos y sin mascarilla.

FICHA TÉCNICA

Georgia, 1: Loria, Kakabadze (Chabradze, min. 79), Kashia, Dvali, Giorbelidze, Kiteishvili (Beridze, min. 70), Kankava, Gvilia, Lobzhanidze (Shengelia, min. 70), Kvaratskhelia (Kvekveskiri, min. 79) y Zivzivadze (Kvilitaia, min. 62).

España, 2: Unai Simón, Pedro Porro (Marcos Llorente, min. 65), Diego Llorente (Iñigo Martínez, min. 46), Eric García, Jordi Alba, Fabián (Thiago, min. 54), Busquets (Oyarzabal, min. 73), Pedri, Ferran Torres, Morata y Bryan Gil (Dani Olmo, min. 46).

Goles: 1-0, min. 43, Kvaratskhelia. 1-1, min. 55, Ferran Torres. 1-2: min. 90+2, Dani Olmo.

Árbitro: Radu Marian Petrescu (Rumanía): Expulsó a Shengelia (min. 90+4). Amarilla a Diego Llorente, Pedro Porro y Zivzivdaze.

Incidencias: Partido del grupo B de clasificación al Mundial de Catar 2022, disputado en el Dinamo Arena de Tiflis ante 16.000 espectadores, el 30% del aforo.