Ceci pensaba en retirarse cuando marcó cinco goles y ascendió a Primera con el Marín Futsal

DEPORTES

CAPOTILLO

La comarca tendrá dos equipos en la élite del fútbol sala tras el ascenso del Marín

16 jun 2021 . Actualizado a las 21:57 h.

Cecilia Puga respondía ayer al teléfono tranquila. Y eso que apenas unas horas antes había logrado el ascenso con el Marín Futsal a la Primera División del fútbol sala femenino. A sus 33 años tenía la cabeza más en la retirada que en regresar a la élite, pero no cabe duda de que el tópico ese que tanto rechina de que «el fútbol es así» cobra fuerza en sus pies. No se sabe si el fútbol es así o ella es así. Despuntó y triunfó con ese Poio Pescamar que logró el ascenso hace ocho años, y llegó incluso a militar en el Lazio italiano y a lograr el bronce con la selección en el Mundial de Costa Rica. Era la primera jugadora de Pontevedra que fichaba en Italia por un equipo profesional. Esa experiencia no le fue del todo bien, no llegó a encontrar su lugar y pronto regresó a Galicia para seguir jugando al fútbol sala. Pero esa no era su última etapa dándole patadas a un balón. Regresó a Italia para jugar en Taranto, un localidad del sur, donde le pilló el estallido de la pandemia. Regresó a su tierra dispuesta casi a poner el punto y final a su carrera cuando una amiga la convenció para «echar una mano al Marín Futsal». El equipo de su tierra estaba peleando para hacer historia. Y por supuesto, no lo dudó. «Estaba pensando en retirarme, pero había que pelear por tener un equipo del pueblo en la élite», reconoce Ceci, que en el último encuentro marcó cinco de los siete goles que le dieron el triunfo frente al Joventud. «Una vez que estás ahí ya tienes el objetivo de ascender, habíamos quedado segundas, pero sabíamos que el rival era el que mejor equipo tenía», apunta la jugadora. Sin embargo, el Marín Futsal se ha colado en la élite y competirá el próximo año en la misma categoría que el Poio Pescamar. A Ceci le gustaría seguir jugando. Sabe que eso dependerá solo de la directiva y de que el cuerpo técnico la quiera en sus filas, pero si de ella depende, no hay duda. Ahora toca que el equipo de su tierra sorprenda como ya lo ha hecho el pasado fin de semana.

Ceci ya no piensa en jugar en otro sitio. De seguir vinculada al fútbol, este es su lugar. Llegó para echar una mano y logró el ascenso de categoría. Cuando regresó de Italia montó un negocio con una amiga. Una trabaja el cuero y ella, compagina los entrenamientos con trabajos en láser. «Lo montamos en los soportales junto a la plaza, pero también tengo clientes de un centro de estética. Estudie Dietética y Nutrición y voy cogiendo algunos trabajos, solo lo que me permite llegar a todo», explica Ceci, que ya piensa en lo que sería volver a jugar a A Seca, la cuna de la que salieron grandes deportistas, que siguen triunfando por toda España.