Ceferin, Inglaterra y el espléndido aislamiento

José Luis Losa

DEPORTES

Justin Tallis / POOL

07 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Que esta Eurocopa esté ofreciéndonos bocados de intensidad no oculta las decisiones organizativas indefendibles de la UEFA. Las mayores vergüenzas de la gestión de Alexander Ceferin se despliegan ahora en este cul de sac o burbuja llamada Wembley, donde españoles e italianos ayer, y hoy Dinamarca, van a jugar en territorio inglés y únicamente para aficionados británicos. ¿Alguien puede entender esto como fair play organizativo en la Eurocopa de la descentralización? Pienso en alguna de las excelentes novelas negras que nos legó el escocés Philip Kerr, como Falso Nueve o La mano de Dios. ¿Qué razones han impedido que los tres partidos finales se hayan jugado en París, Lisboa o Dublín? Ceferin, el dinero de la Premier, Johnson y el nacionalismo brexitero. Qué materias para un relato noir.

Por supuesto que lo que vivirá hoy Dinamarca va ser una encerrona. Este espléndido aislamiento en Wembley es la mayor cacicada futbolística desde el gol fantasma de Hurst que dio a los ingleses el único torneo internacional que han obtenido desde que dizque inventaron el fútbol. Un diario deportivo titulaba un texto ayer: «Los fracasos más recientes de Inglaterra». Vaya, y los mas vetustos. Exceptuando su Mundial, con los robos a Alemania en la final —y antes a Argentina, con la expulsión de Rattin, y al Portugal de Eusebio— la selección inglesa lleva 160 años fracasando. Hoy vuelven al lugar del crimen: Wembley, con toda la pompa y circunstancia. Southgate y su grupo de jugadores de ensueño como Mount, Grealish, Foden o Jadon Sancho no tienen la culpa de este feo dedo de la UEFA que ha amañado las condiciones del combate. Pero no den por batidos a los daneses. Su Redemption song en esta Eurocopa va un paso más allá de la meritocracia. Y entiendan que esta noche tifemos por ellos en la tempestad.