El empresario Gerard López tiene la mayoría accionarial y José Roibás y Carmelo Fraile están en el consejo de administración
12 jul 2021 . Actualizado a las 11:00 h.Gerard López, nacido en Riotorto y afincado en Luxemburgo, hace unos años que ha puesto sus ojos en el fútbol como un área más de su extenso entramado empresarial. En el 2017 se hizo con el control del Lille. Es una aventura que acabó precipitadamente, porque duró hasta el mes de diciembre. Pero quedaron las bases de un proyecto que acaba de conquistar la liga francesa.
En julio tomó el mando del Excelsior Mouscron, de Bélgica, y en esa misma época empezó a gestar su desembarco en el Boavista de Portugal. Pero antes de entrar en las negociaciones le pidió a José Roibás, abogado radicado en Compostela con el que mantiene una gran amistad de muchos años atrás, que explorarse el terreno. Y Roibás echó mano de otro amigo, también radicado en la ciudad del Apóstol, el auditor Carmelo Fraile, para que se ocupase de la parte financiera.
La operación llegó a buen puerto. Y ahora tanto Roibás como Fraile forman parte del consejo de administración del club luso, al igual que Admar Lopes, que está más centrado en la parcela deportiva y que probablemente se trasladará a Burdeos para participar en otro proyecto de Gerard López, que acaba de adquirir el Girondins. Completan el consejo el presidente, Vítor Murta, y Nuno Ferreira, que están más pendientes del día a día del club.
Roibás reconoce que está «viviendo y disfrutando» un mundo totalmente nuevo y desconocido para él. «Mi mujer y mis hijas me dicen que me sirve como válvula de escape», apunta.
Y eso a pesar de que les ha tocado desembarcar en una temporada condicionada por la pandemia: «En Portugal los derechos de televisión no están centralizados, por lo que los clubes pequeños perciben poco dinero y todo se ha complicado con el covid-19. A eso se le suma que los aficionados no pudieron asistir a los partidos». Admite que mantener la compostura en el palco no es tarea fácil, aunque va librando. «A Carmelo, cuando hay algún gol, le cuesta más», indica.
Los resultados de la primera campaña no han sido los esperados, pero no hay nervios porque no es un proyecto de corto plazo.
El líder del proyecto, apasionado del fútbol, visionario y trabajador incansable
José Roibás es amigo de Gerard López desde hace mucho tiempo y cuando se le pide que describa al empresario destaca dos cualidades, porque es «inteligente y visionario», y una capacidad, la de «un trabajador incansable». Añade que es un «apasionado del fútbol». Y todo ello confluye en el proyecto del Boavista.
La expectativa de negocio está en «comprar barato y vender caro». Y para conseguirlo se apoya en una gran estructura de ojeadores y el seguimiento masivo de jugadores con abundante información que se procesa a través de la inteligencia artificial.
Roibás explica las ventajas que ofrece el Boavista, tal y como se lo trasladó el propio Gerard López: «Es una buena plataforma para dar visibilidad a los futbolistas, quería una competición que no limitase el número de licencias de extracomunitarios y, además, tiene muy buenas conexiones para acoger jugadores del fútbol africano, que suelen encajar bien en la competición portuguesa».
Roibás asegura que el empresario tiene muy claros los objetivos, confía en las personas que están al frente del proyecto, en las distintas áreas, y «solo da pinceladas genéricas, aunque, lógicamente, tiene la palabra en las grandes decisiones».
En caso de discrepancias jurídicas, el caso se resolverá en Compostela
Gerard López realizó la operación de compra de las acciones del Boavista a través de una de sus sociedades, con sede en Londres, y los representantes que designó para el consejo de administración son españoles. Es una operación en la que están envueltas tres nacionalidades. Y todas las partes han estado conformes con someterse a la jurisdicción española, de acuerdo con el Convenio de Roma.
En consecuencia, si se suscitase en el futuro algún conflicto jurídico, se presentaría en los juzgados de Compostela, donde residen los dos consejeros del club que están más al tanto de la gestión económica y administrativa.
Hasta la fecha no ha surgido ningún tipo de conflicto y hay entendimiento entre todas las partes. Roibás subraya que se han encontrado un club de «gente fantástica» y entregada. Todos los esfuerzos se centran ahora en dar forma al proyecto para la nueva temporada, en la que esperan seguir creciendo.