La estrella americana regresa a la acción para la única prueba en la que no es campeona olímpica, ya que en Río se colgó el bronce
03 ago 2021 . Actualizado a las 07:27 h.Los Juegos de Tokio serán recordados sí o sí por Simone Biles. Gran reclamo de esta cita olímpica, el plan de Estados Unidos pasaba porque ganase todos los oros en juego para auparla al Olimpo de mitos como Michael Phelps o Usain Bolt. Ella debía ser la siguiente, pero no. Su cabeza dijo basta y ella decidió escucharla. En la prueba por equipos se despidió de la competición. Hasta hoy. Biles cerrará su paso por Japón en la final de la barra de equilibrios (10.50 horas, TVE, Eurosport), donde tratará de volver a ser la gimnasta que primero maravilló al mundo para después concienciarlo.
«Tiene que centrarse en lo que sí puede controlar. En su ejecución, en su actuación, lo que no puede preocuparle son las expectativas de los demás, sus comentarios o las redes sociales», afirma el psicólogo deportivo y campeón nacional de taekuondo José Fernández: «Debe controlar esa ansiedad, porque sino puede afectarle también a nivel físico y dificultar sus movimientos, que son muy técnicos».
Lo cierto es que Biles ha estado trabajado en un gimnasio privado para tratar de llegar a alguna de las finales, como mostró a través de sus redes sociales. No lo logró hasta hoy. Aunque lo intentó ya en la de barras asimétricas, no se vio capacitada. Su cuerpo seguía bloqueado. Si alcanzará su mayor nivel es una incógnita, pero la de Columbus ha decidido competir en la única prueba olímpica en la que no ha logrado el oro, la barra de equilibrio. En Río se colgó el bronce y llega a la final con la séptima mejor calificación, pero es Simone Biles. Todo puede pasar.
Aunque ganó el oro en esta disciplina en el último Mundial disputado en Alemania, quienes la han seguido desde sus inicios en la gimnasia saben que lo importante es que vuelva a sentirse feliz practicando su deporte. Ese al que tanto le ha dado y que le ha permitido enviar un mensaje al mundo. La salud es lo primero.