Támara Echegoyen termina a un solo punto del podio en Tokio

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso ENVIADO ESPECIAL A TOKIO

DEPORTES

Lavandeira Jr

El 49er de la española, si no lo cambia una reclamación, termina cuarto

03 ago 2021 . Actualizado a las 11:03 h.

Támara Echegoyen se queda, al menos de forma provisional a expensas de que alguna reclamación pueda variar el podio, a un puesto de la medalla olímpica en los Juegos de Tokio 2020. De confirmarse su cuarta posición en 49erFX, se repetiría la historia de Río 2016, a un suspiro de la gloria. Solo un punto le privó del metal. En una medal race vibrante en aguas de la bahía de Sagami, con constantes cambios de posiciones entre los cinco aspirantes, Brasil se alzó con el oro, seguido por Alemania y los Países Bajos. El triunfo parcial de la última manga correspondió a Argentina, que no tenía opciones para los puestos de honor.

Echegoyen (Ourense, 1984), que lleva tres años con la balear Paula Barceló como tripulante, terminó sexta en la medal race. Solo le faltó ascender un puesto o que los Países Bajos cayesen uno. De nuevo una línea delgadísima la alejó del podio en unos Juegos que representan, además, el cierre e su trayectoria olímpica después de tres campañas espectaculares.

Después de que la medal race se aplazase el día anterior por la falta de viento, el día amaneció más interesante en la isla de Enoshima, al sur de Japón, mientras que el sol aplastaba, con los termómetros desde muy temprano señalando otra por encima de los 30 grados y humedades del 90%. La regatista gallega partía cuarta en la general antes de la medal race, que puntúa doble. Figuraba a cuatro puntos de Alemania y a siete de Brasil y los Países Bajos y con un margen de cuatro respecto al 49erFX de Gran Bretaña. Y otra vez, entre las cuatro primeras, resultó la peor parada, como le había sucedido cinco años atrás, el día clave de la cita de Río 2016. Entonces comenzó líder empatada con otras tres regatistas y, después de un titánico esfuerzo en la bahía de Guanabara, fue la única que se quedó sin pisar el podio.

Echegoyen se despide de Tokio 2020 después de una participación muy completa. Comenzó imprimiendo velocidad al barco con vientos medios y fuertes durante los primeros días de competición olímpica, resistió durante las siguientes jornadas con un tiempo en calma y se quedó a un solo punto del podio tras una última jornada con intensidades entre 7 y 8 nudos.

La patrona gallega había abierto su participación en Tokio el martes pasado con un día muy accidentado —con una descalificación por fuera de línea y un vuelco—. Un revés que puso a prueba su capacidad para levantarse. De no haber sido por cualquiera de esos percances, inherentes al deporte en el mar, ahora sería medallista olímpica.

El diploma olímpico, aunque de entrada no era el objetivo deseado por Echegoyen, reconoce su constante presencia entre las mejores regatistas del mundo.

A sus 37 años cierra una trayectoria brillante en las clases olímpicas, que incluye todos los títulos posibles en la clase Elliott 6m en formato match race, y dos oros mundiales y dos cuartos puestos en 49erFX. Ahora ya adelantó que le seducen nuevos retos fuera del olimpismo. La vela oceánica, en la que ya hizo historia en el 2018 con el Mapfre al conseguir el primer subcampeonato de una mujer española, le espera.

 «Lo bueno de mi campaña es que las medallas las tenemos cada día»

Támara Echegoyen explilcó el orgullo que sentía con el trabajo realizado: «Al final lo bueno de mi campaña olímpica es que las medallas las tenemos cada día. Es un honor haber compartido este trabajo con una regatista tan extraordianaria como Paula. Aunque, lógicamente, el objetivo era el podio», resumió.