El Barça y Nike trabajan sin contrato desde el 2016

LA VOZ

DEPORTES

AFP7 vía Europa Press

La multinacional viste al equipo del Camp Nou desde el año 1998

07 sep 2021 . Actualizado a las 10:43 h.

Nike viste al Barcelona desde 1998, pero en la última renovación de su alianza, que se realizó en 2016, tan solo se firmó un precontrato que en ningún momento se ha formalizado como contrato, lo que desde entonces ha originado una lectura subjetiva del acuerdo por parte de las dos instituciones y ha traído algunos dolores de cabeza. En mayo de 2016, el club azulgrana, entonces presidido por Josep María Bartomeu, anunció una renovación con la multinacional norteamericana hasta 2028 a pesar de que el anterior contrato no finalizaba hasta el 2018. Las cifras son deslumbrantes: Nike paga 105 millones de euros fijos al Barça por temporada y hay unas variables que pueden llegar hasta los 155. Además de seguir confeccionando la camiseta azulgrana, las indumentarias suplentes y las de entrenamiento, Nike también se aseguró derechos de asociación y uso de la marca Barça, y derechos publicitarios y de 'hospitality'. Estas condiciones generales las explicó el entonces vicepresidente del área de mercadotecnia y comunicación de la entidad azulgrana, Manel Arroyo, en la Asamblea de Compromisarios de octubre de 2016. El acuerdo quedó aprobado por 584 votos a favor, 10 en contra y 9 en blanco. Así, con esa tranquilidad a las espaldas, el Barça y Nike acordaron que el contrato definitivo, más detallado, se firmaría dos años más tarde, cuando expirara el anterior. Según fuentes conocedoras del proceso de negociación, ese acuerdo de 2016 fue un favor que entonces Nike le hizo al Barça, que quería dinero de inmediato para afrontar los objetivos de la junta de Bartomeu. No era el primero que la multinacional hacia al Barça desde 1998, ya que hasta entonces había existido una gran relación entre ambas entidades. Pero llegó julio de 2018, el fin del plazo que se había pactado para formalizar el contrato, y no se consiguió cerrarlo a causa de algunas divergencias. Los acuerdos alcanzados en el precontrato, algunos estipulados en una sola línea, como la recuperación por parte del club de las tiendas y de la venta al detalle (Barça Licensing & Merchandising) o la repartición del comercio electrónico, se complicaron cuando llegó el momento de detallarlos. De todas maneras, justo antes de la pandemia hubo un momento en el que el Barça y Nike se plantearon formalizar, por fin, el contrato. Pero la llegada del coronavirus lo hizo caer todo y los responsables de la multinacional norteamericana meses más tarde ya prefirieron esperarse a la llegada de un nuevo presidente en el palco azulgrana, teniendo en cuenta que en marzo de 2021 había elecciones. La consecuencia de todo esto es que hasta el día de hoy las diferentes cláusulas del precontrato han quedado más abiertas de lo habitual a las interpretaciones subjetivas de Barça y Nike, algo que ha ocasionado cierta tensión entre las dos entidades.