Tono Campos, campeón mundial de piragüismo: «La suerte no existe»

Con 36 años, Tono Campos (O Grove, 1985) está como nunca. El palista del Breogán es el dominador internacional de su prueba, el maratón de piragüismo; acaba de ser ascendido en su trabajo de policía y su mujer espera su segundo hijo... Campos siente la sonrisa de la vida, se le nota en la forma de hablar.

-Estuve buscando por ahí y conté hasta 29 medallas de campeonatos europeos o mundiales.

-No, 31. 29 son en maratón y dos en 5.000. Una en un mundial y otra en un europeo.

-Hay pocos deportistas con tantas medallas de ese nivel.

-En España, en piragüismo, nadie, porque 21 de esas 31 han sido en campeonatos mundiales.

-¿Siempre compitió en estas distancias tan largas?

-Desde siempre se me dieron mejor. El piragüismo te obliga a probar en otras, ya que esta no es olímpica. He ganado muchísimas veces el C-2000 en España, que es disciplina olímpica, pero en el europeo llegué a quinto, y en el mundial, 13.

-¡Vaya diferencia entre que una disciplina sea olímpica o no lo sea!

-Muchísima.

-Por reconocimiento popular.

-Y económico. Si la modalidad del maratón fuese olímpica, estaríamos hablando de cosas muy diferentes.

-Si una parte de esas medallas las hubiera logrado en Juegos Olímpicos, tenía el puesto de abanderado asegurado.

-Sí. El nivel subiría un poco más si fuera disciplina olímpica, pero también es verdad que hubo años que fuimos dominadores. En C-2 la dominamos desde hace dos años.

-Seguro que ha lamentado más de una vez la poca atención al maratón.

-Claro. Pero no solo yo, sino más gente. Es que es mucho más espectacular el maratón que la pista. En mi prueba hay choques, hay ciabogas, hay porteos. En la pista, la distancia más larga es de 1.000 metros y quieren reducirlo a 500.

-Usted es de O Grove. Por allí es casi obligatorio echarse al mar.

-Está claro. La piragua, el remo. Somos de mar y las condiciones ayudan: la ría, el verano, el sol... Todo eso llama y es la tradición del pueblo.

-Los niños llegan en piragua.

-Bueno. Pero todo influye. Cuando yo era pequeño estaba Joaquina Costas, Alfredo Bea, David Mascato, que iban a ir a las Olimpiadas y a los niños les llama eso, quieren imitarlo.

-¿Tiene hijos?

-Sí, una de 6 años y otro en proyecto.

-¿Y a la niña le gusta la canoa?

-De vez en cuando va, pero yo no la animo mucho. Ahora va a gimnasia rítmica y prefiero que elija el deporte que quiera. Aún es algo pequeña para esto.

-¿Cómo empezó usted?

-Yo estaba en una banda de tambores y cornetas que había en el pueblo y que se disolvió. Uno de los directivos estaba vinculado al piragüismo y me propuso a ir a probar. Tenía unos 10 años.

-Algunos piragüistas, cuando lo dejan, cambian su fisonomía.

-Cada uno tiene su genética. Yo descanso un mes al final de temporada. Y pierdo kilos, porque pierdo musculatura. Y hay gente que le pasa lo contrario. Si dejas de quemar calorías y aportas el mismo alimento...

-Usted que es policía, no habrá tenido que perseguir a nadie en una canoa...

-No, no. Pero Óscar Graña sacó a gente del río. Tuvieron suerte que estaba entrenando por allí.

-Los deportistas cada vez son más longevos. Usted ha cumplido ya los 36...

-Este es un tema algo controvertido. El piragüismo no es un deporte muy agresivo y menos el maratón. Yo voy año a año, según me vaya encontrando. El 2019, con 34 años fue mi mejor año con diferencia. Me salió casi perfecto. Este año ganamos el C-2 y hubo algún fallito en el C-1. Tal vez la alimentación. Igual el año que viene mi cabeza o mi cuerpo digan «hasta aquí», pero de momento...

-Usted que palea maratones, ¿cómo hace para no pensar que se está cansando?

-El maratón ahora se hace con más vueltas, porteos y pasando por delante del público en cada vuelta. Eso lo hace más entretenido. Entrenar es más difícil. Todo es mentalizarse, ya son muchos años.

-Va repasando sus cosas mientras rema.

-Así es, aunque lo diga de broma.

-¿Alguna vez se echa a la ría a pescar o a navegar?

-Me gusta pescar, pero lo hago desde el muelle, aunque nunca tengo tiempo. Llevo dos años sin tiempo. El que viene estudiaré menos y dedicaré más tiempo a entrenar y a la familia.

-¿Celta o Dépor?

-Celta, Celta. Además, Mouriño ya me ha invitado varias veces al palco. Pero no soy antideportivista. Me gustaría que estuvieran los dos en Primera.

-¿Qué es lo que siempre lleva en la canoa para competir?

-Mi entrenador es muy supersticioso, pero yo no. Si vas bien preparado y entrenado ya lo llevas todo. Yo digo que la suerte no existe, existe la mala suerte, porque se te puede romper una pala, puedes volcar... Si tú haces la prueba en 4 minutos no vas a tener un día suerte y hacerla en 3.30. Además, el maratón es una prueba muy estratégica.

-¿Cómo diría que es usted en pocas palabras?

-Soy muy cabezón y creo que esa es la base del éxito, hay que ser perseverante. También soy introvertido al principio, amigo de mis amigos y muy familiar y humilde. Yo estoy contento en mi pueblo tal como soy.

-¿Qué le apetece hacer cuando tiene tiempo?

-Aún me decía mi mujer que tenemos una serie por ver y yo le contesté que a ver cuando conseguía el tiempo, ja, ja. Pero cuando lo tengo me gusta ver películas. Y viajar, porque aunque he recorrido el mundo entero, nunca había ido de vacaciones. En el 2016 fuimos a Tenerife por primera vez de vacaciones. Y hemos seguido yendo cada año. Nos encanta.

-¿Cuál es el mejor lugar para remar?

-El río Lérez me encanta, porque nunca levanta olas por mucho viento que haya. Para la pista, la mejor es la de Moscú.

-¿Cocina algo?

-No me gusta, nada. A mí ya no me gustan las salsas ni esas cosas.

-Dígame una canción.

-Wish you where here, de Pink Floyd.

-¿Lo más importante en la vida?

-Darnos cuenta que estamos vivos y que el tiempo vuela. Hay que aprovechar cada momento.

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