Pese a su habitual mano derecha con los jugadores, el técnico italiano no olvida el desplante del malagueño durante un calentamiento en Granada
02 dic 2021 . Actualizado a las 16:55 h.El desplante de Isco a Ancelotti después de negarse a seguir calentando si no saltaba al terreno de juego durante la segunda parte entre el Granada y el Real Madrid no ha quedado impune. Y es que a pesar de realizar los habituales ejercicios de activación en la banda junto a Camavinga y Jovic, Davide Ancelotti, segundo técnico blanco, llamó primero al centrocampista francés y al delantero serbio, algo que molestó al malagueño. En ese momento, el técnico italiano decidió adelantar la entrada del futbolista al partido para evitar una escena, pero a pesar de su habitual mano derecha con el vestuario, la cosa no acabó ahí a tenor del posterior desarrollo de los acontecimientos.
Isco, con poco protagonismo ya hace tiempo, ha pasado ahora al ostracismo. Entra en las convocatorias y nada más, pues ni siquiera ha vuelto a calentar desde el incidente del Nuevo Los Cármenes. Y eso que tuvo minutos en seis de los siete primeros partidos de Liga y dos de ellos los disputó como titular. Desde entonces solo el tramo final de Granada para un total siete encuentros y 177 minutos de juego. No se puede decir que Ancelotti no pusiera empeño en recuperar al jugador a su llegada, pero parece haberse topado con la realidad, arrojando ya la toalla con un futbolista talentoso pero indolente, incapaz de rebelarse ante su precaria situación en el Madrid en las últimas temporadas.
Poco queda del buen recuerdo de Ancelotti con el Isco de su primera etapa, un futbolista recién llegado al Bernabéu que marcaba la diferencia por su calidad. Ahora está en el vagón de cola de la plantilla, pues entre los jugadores disponibles solo Mariano y Jesús Vallejo tampoco han pisado el césped en los últimos tres partidos, aunque sea solo para el calentamiento. Su situación ya está abocada a una salida de Chamartín por la puerta de atrás, a la conclusión de su contrato en junio del 2022. Habrán transcurrido nueve temporadas desde su ilusionante llegada del Málaga en el verano de 2013 y pese a los títulos y un buen puñado de jugadas mágicas quedará la sensación de lo que pudo haber sido y no fue.