El director de la cantera del Deportivo y su hijo, estrella incipiente del Barcelona, brindan por las fiestas navideñas tras disfrutar de un año perfecto
24 dic 2021 . Actualizado a las 09:53 h.El padre, Fran, dirige la cantera del Deportivo. El hijo, Nico, acaba de irrumpir con fuerza en el primer equipo del Barcelona, en donde se ha convertido en indispensable para Xavi Hernández. La Navidad les permite reencontrarse estos días en Mera (Oleiros) para repasar juntos las vivencias de un 2021 espectacular, en el apartado profesional y brindar desde allí por las fiestas navideñas. Desde hace semanas, el deseo de Nico era desconectar y disfrutar en Galicia en familia, junto a sus abuelos y sus amigos de siempre.
Fran regresó al Deportivo en el verano del 2020 para dirigir las categorías inferiores del club de sus amores. Esas en las que se formó, hasta dar el salto al primer equipo en 1987. Se retiró también en él en el año 2005 como un one club man (distinción inglesa al jugador que solo milita en un equipo en su vida deportiva).
El cabeza de familia de los González puso su impronta en su primera temporada al frente de las categorías inferiores blanquiazules, rejuveneciendo todas las plantillas de un modo sustancial para quemar etapas antes de lo que marcan las categorías. Suya fue la decisión de que el Fabril se llenase de juveniles y también de que un cadete como David Mella pasase a jugar con chicos tres años mayores. En definitiva, ordenó acelerar los procesos formativos para que los chicos no se acomoden en ligas que ya dominan y se acostumbren a ritmos superiores.
Paradójicamente, esta apuesta por la formación no perjudicó la obtención de resultados. Salvo el Fabril, que tuvo un año gris en mitad de la tabla de Tercera RFEF, el resto de equipos de la cantera rindieron a un gran nivel. El mayor exponente fue el título de campeón de España logrado por el equipo juvenil a finales de junio en Marbella. El equipo de Óscar Gilsanz, con una base de jugadores del 2003 (y Mella del 2005), ganó el grupo noroeste y luego superó al Las Palmas, Real Madrid y Barcelona, para asombro del balompié nacional.
El título conllevó también la participación del Deportivo en la UEFA Youth League, la denominada Champions juvenil, convirtiéndose en el único club cuyo primer equipo participa en una tercera división. Pese a ello, los blanquiazules ya superaron dos rondas y se clasificaron para el play off previo a los octavos de final.
Fran siguió desde la distancia los pasos de su hijo Nico. El centrocampista, de la magnífica generación del 2002 de La Masía, precisamente tenía que haber sido uno de los pilares del Barça en la Copa de Campeones juvenil. Sin embargo, su extraordinario rendimiento evitó que tuviera que enfrentarse al Dépor.
Las pasadas Navidades, el Barça promocionó a Nico al filial. Le hizo ficha en Segunda B para que ayudase a lograr el ascenso al fútbol profesional. Retirarle en ese momento la licencia juvenil fue lo que evitó que bajase a jugar la cita de Marbella con el Juvenil A.
Nico brilló con el Barça B y llamó la atención de Ronald Koeman. «¿Quién es el rubio ese?», preguntó en voz alta durante un partido. «Es Nico González, juvenil, el hijo de Fran», le respondió el delegado del filial. El neerlandés tomó nota y lo apuntó para su siguiente pretemporada.
Fue ahí, este verano, cuando el espigado centrocampista acabó por convencer a Koeman. El técnico lo hizo debutar en la primera jornada (7 minutos contra la Real Sociedad) y le fue dando rodaje en Primera. El jugador coruñés aprovechó la oportunidad y ya no se bajó del primer equipo. Ni siquiera con la salida de Koeman. Nico fue titular en los dos partidos con Sergi Barjuan y continuó en el once en los cuatro primeros de Xavi Hernández. Solo dejó el once en los dos últimos y por problemas de fichas sénior (son necesarias siete en todo momento sobre el campo y la carencia de extremos y delanteros le llevó a ser el sacrificado). «El otro día hago la alineación y me avisa Carles Nadal (el delegado) de que, si hay una expulsión de un jugador del primer equipo perderemos los tres puntos. Es una norma bastante estúpida», reconoció el entrenador, que también avanzó que tratarán de corregirlo en enero haciéndole ficha del primer equipo a jugadores como Nico y Gavi.
Así es como llegan los González a esta Navidad. Subidos en una ola de felicidad, que les permite brindar por que el 2022 les siga yendo igual de bien.