Es uno de los seis técnicos que suman más de 600 victorias en la NBA con el mismo equipo y, junto a Popovich, el único que no ha cambiado de franquicia
03 ene 2022 . Actualizado a las 18:41 h.Si el éxito se mide por los títulos, Erik Spoelstra, técnico de los Heat de Miami, tiene que aparecer en la lista, a pesar de que el suyo no es de los nombres que más resuenan. Si se calibra en función de la capacidad de sacar el máximo rendimiento a las plantillas, le corresponde estar todavía más arriba. Lo dicen los datos. La actual es su decimocuarta temporada como entrenador jefe de la franquicia de Florida y solo en tres se quedó fuera de los play off. En su palmarés lucen dos anillos, y en otras tres ocasiones cedió en la final. Es el líder silencioso de la franquicia.
Siempre ha sacado buena nota sin hacer ruido en sus cometidos relacionados con el baloncesto. Destacó como base en el instituto, y también en la Universidad de Portland. Los problemas de espalda frenaron su progresión. De hecho, su única experiencia como profesional se remite a un par de años en un modesto equipo alemán, el Tus Herten, en el que fue jugador-entrenador.
Nacido en Evanston, Illinois, en 1970, su vida dio un giro con 25 años, cuando se hizo cargo del scouting y el área de edición de vídeo de los Miami Heat. El universo técnico digital de aquella época no se parecía en nada al actual. De hecho, en alguna ocasión ha recordado como tenía que llevar los informes hasta el avión antes de que el equipo partiese de viaje. Todavía no había teléfonos inteligentes.
Spoelstra supo aprovechar las ventajas que le iban ofreciendo las nuevas tecnologías y Pat Riley, que no lo conocía de nada cuando llegó a la organización, enseguida vio el potencial del joven técnico. En el 97 lo incorporó como asistente a su cuadro técnico. Y en el 2008 lo nombró sucesor al frente del equipo.
Un equipo es una familia
Coach Spo, que así es como lo llaman sus discípulos, siempre ha aplicado una máxima a rajatabla: «No escondas nada bajo la alfombra. No apuntes con el dedo ni eches la culpa a nadie. Un equipo es una familia, y estamos juntos en esto». La ha aplicado cuando ha tenido figuras de primer orden, como Lebron James, Chris Bosh y Dwyane Wade, y cuando le ha tocado lidiar con plantillas sin tantas estrellas. Y siempre consigue que en sus equipos se imponga el juego colectivo.
El título que conquistó en la temporada 2012-13 llegó tras una final de altos vuelos, en la que se midió a otro de los grandes estrategas, Greg Popovich. Se enfrentaron los Heat del Big Three a los Spurs de otro trío legendario, el que integraban Tony Parker, Ginóbili y Duncan, dos equipos plagados de figuras que se pasaban el balón, apretaban en defensa, maduraban los ataques hasta encontrar la mejor opción.
En el sexto partido los Spurs ya acariciaban el título. Dominaban la serie por 3-2 y ganaban por seis puntos a falta de un minuto. Pero Ray Allen llevó el choque a la prórroga con el triple más conocido de su carrera, los Heat forzaron el séptimo encuentro en el tiempo suplementario y acabaron conquistando la gloria. Un año más tarde los de San Antonio cobraron la revancha.
Hasta la fecha únicamente seis entrenadores han superado el listón de las seiscientas victorias en temporada regular con un mismo equipo: Phil Jackson con los Lakers, Jerry Sloan con los Jazz de Utah, Red Auerbach con los Boston Celtics, Red Holman con los Knicks de Nueva York, Popovich con los Spurs y Spoelstra con los Heat de Miami. Y solo estos dos últimos pueden decir que toda su carrera, al menos hasta la fecha, la han desempeñado en la misma franquicia. Palabras mayores.
Cuartos en la Conferencia Este, pese a las lesiones de Jimmy Butler y Bam Adebayo
Cerca de alcanzar el ecuador de la fase regular, los Heat de Miami ocupan las cuarta posición en la Conferencia Este con un balance de 23 partidos ganados y 14 derrotas. Por delante se sitúan los Milwaukee Bucks (25-13), los Brooklyn Nets (23-11) y los Chicago Bulls (24-10). Por detrás acechan los Cleveland Cavaliers (21-16), los Philadelphia 76ers (19-16) y los Washington Wizards (18-18).
La clasificación del colectivo de Spoelstra cobra más valor teniendo en cuenta que las lesiones han afectado a dos de sus jugadores más cualificados. Jimmy Butler, que promedia 23,2 puntos y 5,9 rebotes y ya está de vuelta, solo ha podido participar en veintidós encuentros, mientras que el pívot Bam Adebayo (18,7 y 10,2) ha tomado parte en dieciocho contiendas.
Adebayo tuvo que pasar por el quirófano hace algo menos de un mes por un percance en un ligamento del dedo pulgar. Si no hay contratiempos en la recuperación, reaparecerá en la segunda quincena de enero.
Ante estas ausencias, a las que cabe sumar un amplio abanico de jugadores por protocolo covid-19 y por lesiones de menor importancia, Spoelstra ha conseguido mejorar las prestaciones de jugadores como Max Strus y Gabe Vicent, que llegaron a los Heat sin haber sido seleccionados en el draft. El técnico lo achaca «a la perseverancia» de sus discípulos, a saber «pelear cada día contra la adversidad» y estar preparados para aprovechar la oportunidad cuando se presenta.