La dupla Monchi-Lopetegui consolida la candidatura hispalense con las incorporaciones de Martial y Tecatito Corona para el ataque
28 ene 2022 . Actualizado a las 17:43 h.El Sevilla está ante una oportunidad histórica. Superado el ecuador del campeonato, la solidez del conjunto hispalense le ha convertido en la principal y ahora mismo parece que única alternativa al Real Madrid en la pelea por la Liga. Cuatro puntos separan a los blancos, sólidos líderes del campeonato de la regularidad, del equipo de Lopetegui, segundo y cómodamente distanciado a seis puntos del Betis y a diez y once de Atlético y Barça, que han disputado un partido menos.
Una situación casi idílica cuando además en el barrio sevillano de Nervión han dejado atrás la etapa más crítica del curso. La convocatoria con la selección marroquí para la Copa de África del portero Bono y los atacantes En-Nesyri y Munir, además de la baja por covid del segundo guardameta, el serbio Dmitrovic, y las lesiones de larga duración de Suso, Lamela o Jesús Navas no han impedido que el Sevilla siga manteniendo el pulso por la Liga. Habla muy en favor de un conjunto que este año ha mostrado sus mejores cartas en el torneo mientras decepcionaba en las competiciones cortas, algo poco habitual en los últimos tiempos.
Apenas dos derrotas en 22 jornadas, un registro solo al alcance del Madrid, y 16 goles en contra, el mejor dato defensivo de toda la Liga por delante de los 17 del Athletic y los 20 del líder. Son cifras de aspirante a todo en la Liga. Las virtudes están muy claras en el Ramón Sánchez Pizjuán: un triángulo defensivo a prueba de bombas, en el que los cotizados centrales Koundé y Diego Carlos y el pivote defensivo Fernando ofrecen todas las garantías de solidez. A partir de esta fortaleza, con hombres de banda de mucho nivel como Ocampos o el Papu Gómez, arrojaba dudas el puesto de '9'. El Sevilla es el sexto equipo del campeonato en cuanto a su capacidad goleadora y con En-Nesyri ausente a Lopetegui no le ha terminado de colmar el desempeño de Rafa Mir, fichado el pasado verano tras destaparse como revelación en el descendido Huesca.
Ahí juega un papel fundamental la llegada de Anthony Martial. El francés es la guinda en una plantilla para aspirar a todo. A sus 26 años, no atraviesa por el mejor momento de su carrera, pero no deja de ser el mismo futbolista que hace un par de temporadas firmó 23 goles con el Manchester United, 17 de ellos en la Premier League inglesa. También el jugador por el que los Red Devils pagaron 80 millones de euros al Mónaco en el 2015 y que parecía destinado a marcar las diferencias en Europa. El ariete galo llega a la ciudad del Guadalquivir con una cesión hasta final de temporada sin opción de compra, pero que haya elegido la opción sevillista por encima de otras muchas que manejaba en Europa vuelve a decir mucho del desempeño de Monchi en el mercado. Tendrá apenas unos meses por delante para calar en el Pizjuán, pero una oportunidad de oro para pelear por un trofeo que el club solo conquistó en el lejano 1946.
No es la única buena noticia para Lopetegui en este mercado invernal, pues el vasco cuenta también desde hace algunas semanas con el mexicano Tecatito Corona. El polivalente atacante colma una vieja aspiración del técnico, que ya le tuvo a sus órdenes en el Oporto y sabe por experiencia propia las múltiples opciones que ofrece un jugador capacitado para ocupar cualquiera de las dos bandas e incluso la punta de ataque si es que así lo requieren las exigencias del guion.
La Liga, objetivo prioritario
Además de músculo en el mercado, el Sevilla presume de buena salud deportiva en Liga, con ocho jornadas consecutivas sin conocer la derrota. La decepcionante eliminación en la fase de grupos de la Champions y el k.o. copero en el polémico derbi frente al Betis en el Villamarín despejan el camino para centrar toda la atención en Liga. La querida Europa League sigue de fondo pero esta vez, y a pesar del idilio entre el club y el torneo, como un objetivo secundario.
Nunca el Sevilla acumuló más puntos en Liga a estas alturas del campeonato. Suma 46 en 22 jornadas, un registro a la altura del de la campaña 2016-17, récord en la historia del club. Entonces se deshinchó en el tramo final y no pasó del cuarto puesto en un torneo en el que Madrid y Barcelona todavía rondaban el centenar de puntos, registros estratosféricos, imposibles de seguir para cualquier otro equipo. Ahora solo el conjunto blanco mantiene el tono dominador, aunque lejos de ese halo de imbatibilidad. Si falla, ahí tratará de estar el Sevilla, la alternativa a los madridistas en la pelea por la Liga.