La viguesa hizo marca personal en el 800 y en la altura y elevó hasta los 3.757 puntos la plusmarca absoluta del pentatlón
20 feb 2022 . Actualizado a las 21:09 h.«No me lo esperaba para nada» fue la primera reflexión de Eva Queimaño Vilaboy (Vigo, 2000) tras proclamarse campeona de España sub-23 de pentatlón y hacerlo con récord gallego absoluto (3.757 puntos). El oro llegó, además, en la última prueba, el 800, en donde aspiraba a hacer marca personal, pero no con un tiempo de 2:25.76.
«Mis puntos fuertes para la competición eran el peso y el 800 y llevaba más dudas en la altura, pero al final esta terminó siendo clave. No tengo queja ninguna», comenta la viguesa sobre su participación en el estatal sub-23. Eva firmó un tiempo de 9,10 segundos en las vallas, lanzó 10,84 metros en el peso, en la longitud voló hasta los 5,48, en la altura hizo marca personal con 1,69 metros y llegado el 800 metros, paró el crono en los 2:25.76.
Opciones
«Cuando vi los inscritos, pensé que algo se podía hacer y, después de la altura, intuía que no iban variar mucho las posiciones. En la longitud sabía que del podio ya no iba a salir y el color de la medalla dependía de cómo afrontase el 800», rememora la atleta del Super Amara. Llegado el momento, fue a por todas y desbancó del oro a Clara Gabaldón, porque mientras la viguesa sumaba 747 puntos, su rival no pasaba de los 682.
«Salí a hacer récord gallego (de 800) y, si coincidía que le sacaba los cuatro segundos que necesitaba a la que iba primera, perfecto. Si no, ella se lo había ganado», resumía Queimaño. Pero le salió una carrera redonda y se colgó el oro.
No obstante, la mayor sorpresa se la llevó en la altura, con 1,69 metros. «Venía de una temporada en donde no me estaban saliendo muy buenas marcas y no solo me salió, sino que hice marca personal, tanto al aire libre como de pista cubierta».
Eva Queimaño llegó a las combinadas por casualidad. Porque mientras hacía vallas y altura, su amiga Ana Juncal comenzó a entrenar con David Gómez, su actual entrenador. De la mano del exolímpico ha ido creciendo hasta convertirse en una de las referencias de la disciplina. Eva ya se había hecho con el oro en heptatlón en su primer año sub-23.