Deja buenas sensaciones en su vuelta a la competición tras su lesión ocular, finaliza quinto en el primer entrenamiento libre y sexto en el segundo.
09 abr 2022 . Actualizado a las 18:04 h.El Circuito de Las Américas es un buen escenario para probar la capacidad de concentración de un piloto. Muchas curvas enlazadas, zonas muy rápidas, giros lentos, y muchas zonas bacheadas muy exigentes para el físico y que hacen ir a los pilotos muy al límite. Un buen lugar para que Marc Márquez cumpliese con su objetivo de este viernes, el de recuperar sensaciones, disipar dudas e ir construyendo poco a poco el fin de semana de su regreso a la competición tras la baja provocada por el nuevo episodio de diplopía que le apareció tras la caída en el warm up del domingo del Gran Premio de Indonesia. Un regreso en el mejor trazado posible, por el dominio que siempre ha mostrado en Austin, desde el primer test que se hizo en 2013 cuando se sabía que se iba a incorporar al calendario, con la primera victoria ya ese año, el de su debut en moto GP, y hasta la última en 2021, aún en pleno proceso de recuperación de la lesión en el brazo derecho que le mantuvo en el dique seco durante el curso anterior.
Desde el inicio de la jornada ya se vio que Márquez pilotaba como si no hubiese estado fuera y como si no tuviese demasiadas dudas. Siempre situado en los puestos de arriba de la tabla, el leridano concluyó el primer entrenamiento matinal en la quinta posición, a algo más de cuatro décimas del más rápido, Alex Rins, y después de completar 17 vueltas. Por la tarde firmó el sexto mejor registro, a una distancia parecida del primero, esta vez Johann Zarco, y tras dar otros 17 giros. Un buen resultado en otro día marcado por la igualdad en moto GP. Porque los diez primeros, que provisionalmente estarían clasificados para la Q2 de este sábado, terminaron separados por 813 milésimas de segundo, en un circuito de más de dos minutos de tiempo por vuelta. Zarco lideró un grupo de cinco Ducati, con el australiano Jack Miller segundo, con Enea Bastianini cuarto, Pecco Bagnaia noveno y Jorge Martín décimo cerrando este grupo de pilotos. En esos puestos de honor se colaron también las dos Suzuki, en una muestra de solidez de la marca japonesa, que con la mejoría en su motor para el presente curso ha dado un salto en competitividad a una vuelta, uno de sus puntos débiles en los pasados años. De hecho, Rins, que había mandado por la mañana, fue el que primero marcó la pauta de hacia dónde tenía que tender el giro más veloz.
Fabio Quartararo colocó su Yamaha en el tercer puesto, de nuevo como único representante de una fábrica que en este arranque del curso es la que peores sensaciones está mostrando (sorprenden las dificultades del subcampeón de 2020, Franco Morbidelli, por el momento desaparecido de las posiciones de cabeza), y Maverick Viñales, séptimo, dio la réplica dentro de Aprilia al líder de la general, Aleix Espargaró, que solo pudo ser undécimo por delante de su hermano Pol, con problemas físicos causados por una gastroenteritis. La única marca que falló en el primer día en Estados Unidos fue KTM, cuyo mejor representante fue el sudafricano Brad Binder, decimotercero. En moto 2, como ocurriese en Argentina, fue el joven Fermín Aldeguer el que marcó la pauta, un piloto al que ya se le han acercado algunas fábricas de moto GP (aunque por su edad no podría debutar en la categoría hasta el 2024), y que empieza a demostrar que lo suyo no es flor de un día. El murciano se clasificó por delante de Tony Arbolino, con el segundo de la general Arón Canet quinto, Augusto Fernández sexto, Pedro Acosta séptimo y el líder Celestino Vietti decimoquinto. En Moto3 el mejor tiempo del día fue para Dennis Foggia, con un margen importante de más de tres décimas con respecto al segundo, su compatriota Andrea Migno, y de más de siete sobre el sorprendente tercero, el debutante español Dani Holgado. El líder del Mundial y ganador en Argentina Sergio García marcó el undécimo mejor registro.