
Sostiene que Tino Saqués «ha ido haciendo las cosas mejor con el paso del tiempo»
17 abr 2022 . Actualizado a las 22:20 h.Va camino de los 700 partidos como profesional. Nadie ha sido más veces titular en Segunda División y luce junto a dos clásicos como Nino y Quique Martín en el podio de los futbolistas con más batallas a sus espaldas en la categoría de plata. Pese a no haber pisado nunca la máxima categoría, Fernando Seoane Antelo (Ames, 1983) tiene el respeto y la admiración del público gallego, expectante por conocer su futuro al término de su undécima temporada en el Lugo. Compos, Alavés B, Burgos, Écija y Nástic también disfrutaron de su fútbol.
—Lleva más de 650 partidos como profesional. ¿Cómo se consigue?
—Con mucho sacrificio y dedicación. No es fácil. También hay que tener suerte con las lesiones, que mi caso la tuve. Requiere, además, llevar un ritmo de vida adecuado, hacer una buena alimentación... Si uno quiere llegar a lo máximo tiene que cuidarse al máximo,
—¿Qué recuerdos tiene de su debut con el Compostela? Fue en la Copa y ante el Deportivo el 7 de octubre del 2003.
—Así es. Recuerdo que estaba bastante nervioso y que hiciéramos un gran partido, pero acabamos perdiendo. Eran tiempos convulsos en el Compostela por los impagos. En mi caso estuve un par de años sin cobrar. Yo no tenía mucho problema porque vivía con mis padres, pero los compañeros que eran de fuera y tenían que pagar alquileres lo pasaron bastante mal.
—¿Su último partido está aún lejos?
—Quién sabe. No sabría responderte. Cuando termine esta temporada lo valoraré, me sentaré con el club para conocer sus intenciones y tomaré una decisión.
—Acaba de cumplir 39 años. ¿Le quedan fuerzas?
—Físicamente me encuentro bien, si bien es verdad que cuando uno no tiene mucha continuidad, cuesta más rendir bien y mantener la ilusión.
—¿Se plantearía mudarse a otra ciudad para seguir jugando en Segunda División?
—No lo veo. Con mi edad y tres hijos... No lo hice antes, cuando podía, y no creo que vaya a hacerlo ahora que es mucho más complicado.
—¿Y estaría dispuesto a quedarse en el club en un área social o de gestión?
—Si llegado el momento me proponen algo así, claro que lo valoraría.
—¿Le tentaron muchas veces para dejar el Lugo?
—Tuve oportunidades de salir a equipos con más potencial y que aspiraban a otras cosas, pero nunca puse al Lugo entre la espada y la pared. Siempre estuve donde quería estar.
—¿Qué futuro le augura al club? ¿Dónde lo ve dentro de 10 años?
—Es mucho tiempo y el futuro es muy impredecible. Y en el fútbol más. Las cosas pueden cambiar mucho de una temporada para otra. No hay más que repasar nuestra trayectoria en los últimos años, salvando la categoría en el último momento. No sé como pudimos sobrevivir a tantos cambios en el banquillo y a tantas situaciones al límite. Mirar muy allá no tiene demasiado sentido. Hay que preocuparse de hacer las cosas bien y dar una buena estabilidad al club.
—Y si un año le sale todo de cara y abre las puertas de Primera.
—No es imposible, pero lo veo muy difícil. Tendría que darse un año prácticamente perfecto. El ejemplo está en la cantidad de clubes históricos que llevan muchos años en Segunda y son incapaces de subir a Primera.
—¿Cómo definiría la gestión de Tino Saqués desde que cogió la presidencia?
—Como todos los presidentes, durante todo este tiempo ha hecho cosas muy buenas y otras que no lo fueron tanto. Cuando empezó desconocía este campo y creo que ha ido haciendo las cosas mejor con el paso del tiempo. Ha seguido una evolución lógica.
—Le definen como el «líder silencioso». ¿Le gusta el apodo?
—Encaja bien en mi manera de ser. Soy una persona tranquila, no hablo mucho y no tengo carácter para ejercer de líder con charlas y demás. Trato de dar ejemplo con mi entrega y mi trabajo en el día a día.
—¿Qué es lo mejor que le hado el fútbol en tantos años?
—Las vivencias del día a día y el respeto que creo que siempre he tenido de los entrenadores y de los compañeros. Eso es lo mejor que te puedes llevar.
—Me han soplado que en privado dice otra cosa.
—Ja, ja, ja... Es verdad. Mi mujer fue lo mejor que me dio el fútbol. La conocí durante mi etapa en el Nástic de Tarragona entre el 2010 y 2012.
—Esa primera frase es perfecta para el titular de esta entrevista.
—No, no, no lo pongas, que se vendrá arriba, ja, ja, ja.
—A ella le gustará. ¿Me da permiso?
—Venga, adelante.
En corto
Si algo distingue a Fernando Seoane es su sencillez.
—Es un gran aficionado a los caballos.
—Sí. Tengo un caballo y tres yeguas.
—¿Es buen jinete?
—Creo que sí, aunque no monto todo lo que me gustaría porque no puedo ni debo. Cuando me retire lo disfrutaré mucho más. A todo el mundo le recomendaría vivir la sensación de montar a caballo.
—¿Se ve como entrenador cuando cuelgue las botas?
—No. Es una labor muy ingrata. No vale cualquiera.
—¿Un buen libro o una buena película?
—Una buena película.
—¿Hay alguna que viera unas cuantas veces?
—Gladiator y Braveheart.
—¿Le interesa la política?
—No. En estos momentos es un mundo donde escasea la gente honrada. Hay demasiados intereses personales.
—¿Ve mucho fútbol en televisión?
—Menos de lo que me gustaría. Con tres niños hay que colaborar en casa y tengo muy poco tiempo para ver partidos en la tele.
—¿Real Madrid o Barcelona?
—De pequeño era mucho del Madrid, me cabreaba cuando perdía, pero ahora analizo el fútbol de otra manera.
—No recibe más que halagos. ¿Cuál es su mejor virtud?
—Me considero muy honrado dentro y fuera del campo,
—Tendrá defectos.
—Soy muy cabezón.,
—Una ciudad.
—Lugo
—¿Dónde se ve dentro de 10 años?
—Espero que aquí, en Lugo, disfrutando de los caballos.