Borja Jiménez recuerda que «queda la mitad del camino»

La Voz

DEPORTES

ANGEL MANSO

El entrenador del Deportivo reconoce que el equipo lo pasó peor en la primera parte y pone en valor la felicidad de la afición

05 jun 2022 . Actualizado a las 00:33 h.

Borja Jiménez compareció en rueda de prensa doblemente feliz, por el resultado y por la manera en la que la afición pudo disfrutar. Por ahí fue su primera reflexión: «Nuestra gente ha estado increíble. Cuando empezaba en esto de ser entrenador mi sueño era poder vivir noches como la de hoy, ha sido todo muy bonito».

Recordó que todavía no está conseguido el objetivo, pero al propio tiempo invitó a saborear el momento: «Nos queda lo más difícil. Hemos hecho la mitad del camino. Hay que disfrutar de lo que hemos conseguido. Nuestra intención era que la gente fuera algo más feliz cuando acabase el partido».

Borja Jiménez calificó al Linares como «un gran equipo» y reconoció que el Dépor tuvo sus momentos complicados en el período inicial, pese a que la primera ocasión fue suya. En ese tramo, «Ian ha estado muy bien, como todo el año».

El técnico ve al colectivo muy asentado en este tramo decisivo. Y precisó que esa reflexión vale para gran parte de la temporada: «Creo que hemos hecho muchas cosas bien durante el año. Pero nos hemos encontrado con un rival que estuvo imparable en la segunda vuelta y no nos permitió ser campeones. Hemos sido el conjunto que veníamos siendo, cortitos con la pelota, profundos con los jugadores de fuera. Hemos modificado un poquito la estructura con la entrada de Mario, que nos ha permitido tener más la pelota. Con más gente alrededor del balón han llegado los goles».

El cambio de Mario

Explicó el porqué del cambio de William Camargo por Mario en el descanso: «Tuvimos dudas durante la semana sobre quién ocuparía el puesto. El de William ha sido un cambio más táctico, creíamos que el equipo necesitaba un jugador dentro. Mario nos lo da, hemos acertado, hemos hecho un buen cambio».

Borja Jiménez lleva dos ascensos a Segunda y busca el triplete. A Cada uno le acompaña su historia, pero anticipa que en caso de lograr una nueva muesca el sábado tendría un sabor distinto: «No sé si sería el más especial. Seguro que sí por lo que significa entrenar al Deportivo. No es sencillo a nivel personal llegar hasta aquí, me siento un afortunado. Poder celebrarlo con tantísima gente... La primera vez que ascendí era en Mallorca, la segunda vez me tocó en Málaga en un estadio vacío, por el covid, y ahora vamos a buscar la tercera. No por nada, ni por ningún mérito personal, pero la gente del Deportivo lo necesita. Creo que va a ser muy especial por eso. Necesitamos que la gente de A Coruña sonría. Lo va a hacer durante toda la semana, y esperamos estar el sábado aquí a esta hora celebrándolo».

De momento, reconoce que apenas tiene referencias del rival, el Albacete, pero queda una larga semana por delante para atar todos los cabos. En el banquillo manchego estará su predecesor en Riazor, una circunstancia que Borja Jiménez se toma con buen humor: «Son casualidades de la vida. Ellos han hecho buen año, tienen el mismo objetivo que nosotros. El míster no querrá ascender o no podrá volver por su ciudad (en referencia a Rubén de la Barrera). Es cuestión de comentárselo y ya está».

Considera que la afición acabó «muy orgullosa» con el desempeño de su equipo y da por descontado que el ambiente volverá a ser el mismo, sino incluso más acentuado, en la final del próximo sábado, en el duelo que decidirá el ascenso.

Alberto González considera que «el acierto» marcó las diferencias en el partido

En opinión de Alberto González, entrenador del Linares, la gran diferencia entre un contendiente y el otro se resume en una palabra: «Acierto». Abundó en el análisis: «Ante un equipo tan grande como el que teníamos delante, el tema del acierto cobra un peso fundamental. Sabes que el rival va a tener sus ocasiones». Precisó que, por su manera de desenvolverse, el conjunto andaluz «genera», pero también le crean oportunidades.

En ese escenario llegó la clave: «Generamos tres o cuatro buenas ocasiones. Si no tenemos ese punto de acierto, te condiciona. Si a eso añadimos que en el descuento, por un accidente, nos vamos perdiendo 1-0... Es una losa».

No le disgustó la manera de volver a la contienda tras el tiempo intermedio. Pero de nuevo el Linares no consiguió ver puerta y se encontró con la calidad y la pegada del rival: «Sabíamos que el Dépor es peligroso, y con marcador a favor, doblemente».

Con viento de cola la calidad aflora más fácilmente, y así llegaron otros tres tantos: «La jugada de Mario, Bergantiños le pega desde 55 metros y le entra pegada al palo... Luego, sí, hay una pérdida nuestra y les hemos facilitado el cuarto».

Alberto González no pasó por alto el ambiente vivido en Riazor: «Brutal. Ya el campo es fantástico. Si a este pedazo de estadio le añades la afición... Es un equipo de Primera y de los buenos. Representa muy bien la historia que hay detrás de este club y lo que nos ha hecho disfrutar».

Ante el Albacete, en la final, prevé un duelo «igualado» entre «dos equipazos».