En la jornada del sábado podrían disputarse las semifinales del campeonato
15 jul 2022 . Actualizado a las 22:13 h.Jornada de transición en el Abanca Pantín Classic de Surf, una prueba de la World Surf League, que se disputa en el Concello de Valdoviño, en Ferrolterra. La competición avanzó hasta las semifinales en las mejores condiciones de olas posibles y ahora, pendiente de los informes meteorológicos y del estado de la mar «los partes de olas», la organización espera el mejor momento para la disputa de las semifinales y las finales, tanto en la competición femenina como en la masculina.
En la jornada del viernes, el mar no acompañó en las mejores condiciones, por lo que no hubo actividad en cuanto al campeonato. La organización puso en marcha una Expresión Sessión en la que participaron una decena de surfistas, de los que toman parte en el campeonato, tanto hombres como mujeres, quienes intentaron realizar sobre las olas maniobras muy radicales, para ofrecer un poco de espectáculo a los aficionados.
Sin previsiones
La organización no tiene cerrados los horarios para lo que resta de la competición, ya que asegura que dependerá del tamaño y calidad de las olas. Para la mañana del sábado está prevista una llamada a los surfistas, se analizará la situación y podría reanudarse la competición. Por delante, quedan las dos semifinales de mujeres y también las dos semifinales de hombres. Si las condiciones no son las adecuadas, todo podría quedar pendiente para la jornada del domingo, para la que se esperan buenas olas. Las dos finales, con seguridad, así lo informa la organización, sí que serán en la mañana del domingo.
En mujeres, la primera semifinal la disputarán dos surfistas portuguesas, Yolanda Hopkins y Teresa Bonvalot; en la segunda semifinal estarán la bretona Alys Barton y la alemana Rachel Presti.
En la competición masculina, en una de las semifinales estará el surfista vasco Adur Amatriain, que defiende el título que consiguió el año pasado, que se enfrentará al canario Luis Díaz.
En la otra semifinal masculina el vasco Kai Odriozola se medirá al competidor francés Tiago Carrique, que ha estado surfeando a un gran nivel en este campeonato.
Tanto las semifinales como las finales, femenina o masculina, prometen brindar un gran espectáculo a los aficionados.
Los protagonistas: Aelan y Kauli Vasst, el suf e los genes
Los Vaast son una familia atípica y nómada con raíces flotantes en la polinesia francesa. Los padres, Natou y Gael, se conocieron y se enamoraron en una competición de windsurf. Los genes del surf navegan por su sangre. Sus tres hijos pequeños son tres grandes pequeños surfistas que tienen asombrado al circuito con su precocidad y talento. Más de 15.000 kilómetros separan la playa de Pantín de las aguas de Tahití. La distancia no ha sido impedimento ni un freno a su pasión por las olas, en especial por las más grandes. Los dos mayores, Kauli y Aelan compiten este verano juntos en la 35 edición del Abanca Pantín Classic.
Kauli, campeón de Europa Júnior, es un prodigio de pelo rubio y amplia sonrisa que ya mira de reojo a John John Florence, su ídolo. Es viral su cabalgada en la ola de Teahupoo, en la Polinesia francesa, cuando solo contaba con 16 años. Hoy tiene 20 y su carrera sigue apuntando muy alto. Su hermana menor Aelan (flor, en hawaiano) es conocida como la sirena de Vairao, en las islas de Barlovento en la que tienen su base nodriza. Hace un par de meses, con 17 años, ya se coronó en Doniños en el campeonato Cabreiroá Júnior Pro Ferrol 2022 como la reina de la playa y dos meses después, ha regresado a Ferrolterra para participar en la primera prueba de la temporada en el circuito europeo de la World Surf League (WSL) en la playa de Pantín para medirse con las grandes surfistas del momento.
Padre e hijo
Dani y Néstor García son padre e hijo. Misma sangre, misma pasión. El primero sigue en activo al máximo nivel, y el segundo, está compitiendo estos días en las aguas de Pantín. La paradoja de esta familia cántabra es que ambos han llegado a competir en el agua y a rivalizar por la mejor puntuación. Cuenta el padre que a su hijo lo concibieron en la playa y antes de cumplir un año ya estaba montado en la tabla. Néstor ha cogido el testigo y las enseñanzas de su progenitor. Surfear juntos es un placer y un privilegio. No es un caso aislado. Está el francés Didier Piter y su hijo Sam o los portugueses Joao y Afonso Antunes. Otros casos curiosos, el de Marcos Rodríguez y su hija Yolanda, él como organizador muchos años y ella como surfista precoz. Incluso ocurre entre jueces que se tienen que ausentar cuando puntúan a sus vástagos.
Si no padre e hijo, algo similar ocurre con ‘Gallo' y sus pupilos. Aitor Francesena, el entrenador de Zarautz fue uno de los primeros competidores del Abanca Pantín Classic a finales de los 80. Esta semana, regresó a la competición en surf adaptado después de perder la visión y entre los surfistas con más proyección, están algunos de sus pupilos como Andy Criere. En aguas de Pantín también se han forjado amores y familias. Ocurrió con Clyde Martin, sudafricano afincado en Ferrol y leyenda de los años 90 que llegó para surfear y se quedó a vivir. Lo mismo ocurre con Paul Canning, que tejió sus redes emocionales con la comarca. Ha regresado una y otra vez al campeonato en el que este año compite su hijo Matt. Las dinastías del surf garantizan mucho futuro a un campeonato que va mucho más allá de la competición.