El equipo vigués se adelantó a los 52 segundos con un gol de Iker Losada y el blanquiazul empató el derbi con un tanto de Villares antes del descanso
25 sep 2022 . Actualizado a las 17:14 h.El duelo de Balaídos, con más emoción que fútbol, terminó en tablas. El Celta B, con acné juvenil, progresa adecuadamente y el Deportivo está en construcción, motivos que pueden justificar el rosario de imprecisiones de los dos contendientes y las ocasiones a cuentagotas que aparecieron en un partido que se vivió con pasión pero dentro de la corrección más absoluta.
El Celta B marcó en la primera jugada por mediación de Iker Losada y Villares empató poco antes del descanso para el Deportivo, que mandó en el primer tiempo como lo hizo el filial en un segundo tiempo en donde las oportunidades aparecieron al final. El equipo de Claudio Giráldez suma su primer punto como local y los de Borja Jiménez siguen sumando y se mantienen invictos después de cuatro jornadas.
El Celta B, ya sin Gabri Veiga, golpeó por la vía rápida. Al filial le bastaron 52 segundos para abrir el marcador. El tiempo que tardó Lautaro en darse la vuelta ante la parsimonia de los centrales del Deportivo y encarar a Mackay, que aguantó el uno contra uno ante el uruguayo de Portonovo pero que nada pudo hacer en el rechace que Iker Losada introdujo en la red con un cabezazo.
Nada más anotar el equipo local, la caída al campo de varios paquetes de pañuelos de papel provocó que el partido estuviera parado seis minutos; y cuando se reanudó, tras un aviso de suspensión por megafonía, la decoración pasó a ser el control de partido del Deportivo, con mucho balón y poca llegada, y un repliegue efectivo del Celta B, que sigue apostando por los tres centrales. Durante muchos minutos el dominio coruñés fue estéril, pero con un par de avisos. Primero un tiro bloqueado a Quiles y después un centro-chut de Narro que se fue al palo. Fue Diego Villares quien hizo diana avanzada la media hora tras una buena combinación deportivista, que comenzó el ataque en la izquierda y lo acabó desde la derecha con asistencia de Ibai y desajuste defensivo de un filial que sin balón comenzaba a sufrir.
El Celta B recuperó la posesión en un segundo acto que se movió entre las precauciones de los dos bandos y un punto de locura final. Los vigueses tuvieron una mayor presencia en campo contrario y los coruñeses intentaron anestesiar el partido para correr los mínimos riesgos. Todo en un mar de imprecisiones con la pelota y con el Celta B más inspirado en la lucha por el segundo balón
Claudio Giráldez quiso agitar el partido prescindiendo de la defensa de cinco, pasando a un 4-3-3, y el conjunto vigués tuvo un par de llegadas llenas de veneno. Una protagonizada por Javi Gómez, que ganó la línea de fondo y su centro fue despejado en el último momento y otra por Pablo Durán, que puso a prueba a Mackay con un tiro cruzado. Los dos le dieron aire al equipo local en la recta final.
Sin embargo, el Deportivo, que había estado más reservón y que apenas había pisado el área rival con decisión, tuvo la ocasión más claras en un disparo de Villares tras un pase de Bergantiños al que respondió con una gran parada Joel. También hubo espacio para la polémica con una caída en el área por bando que el árbitro no quiso ver. Unas tablas que contentan a todos.
Ficha técnica:
1 - Celta B: Christian Joel, Carrique, Domínguez, Sergio Barcia (Javi Gómez, min,65, Carlos, Medrano; Calderón, Iker Losada (Hugo Álvarez, min,80) y San Bartolomé (Yoel Lago, min.80); Miguel Rodríguez (Raúl Blanco, min.68) y Lauti (Pablo Durán, min.80).
1 - Deportivo: Mackay; Trilli, Lapeña, Jaime, Raúl Carnero; Víctor, Villares, Mario Soriano (Isi Gómez, min.74), Roberto Olabe (Bergantiños, min.78), Ibai Gómez (Zalazar, min.65); Quiles (Yeremay, min.78).
Goles: 1-0 Iker Losada, min.1; 1-1 Villares, min.40
Árbitro: Velasco Arbaiz. Amonestó a Calderón, Javi Gómez y Lauti por parte del Celta, y a Trilli y Roberto Olabe por parte del Deportivo.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la quinta jornada del grupo I de la Primera Federación disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 10.172 espectadores.
