Martín Freije, tras tres colapsos pulmonares en el camino hacia París 2024: «Estoy más fuerte que nunca»

«Llevo tres colapsos pulmonares ya. La verdad es que este ha sido el peor año de mi vida, sin dudarlo, por tanta incertidumbre y sin poder hacer nada. Me he quedado fuera de muchas competiciones por no poder viajar, y eso mentalmente me ha hecho mucho daño». Es la dura reflexión de Martín Freije Torneiro (Lugo, 2001), el niño prodigio gallego del tiro olímpico, que ya está en condiciones de luchar con los mejores del mundo en categoría absoluta. Hace poco más de un año, también justo después de un colapso, saboreó las mieles de la gloria al colgarse la plata mundial júnior. Este fin de semana buscará repetir gesta, pero ya con los mayores, en el Mundial de Egipto. Debuta mañana (10 horas), como único representante español en la disciplina de pistola 10 metros. Una prueba que además repartirá las cuatro primeras plazas para París 2024: «En los últimos entrenamientos me he notado más fuerte que nunca. Voy con la perspectiva de disfrutar cada paso, hacer lo que me gusta y demostrar de lo que soy capaz. Siempre hay posibilidades, pero por ahora trabajamos día a día pensando en el propio campeonato y no en las plazas que se otorgan».

«París es posible, pero ya digo que no pensamos de momento en ello. Estamos en buen estado de forma. Al final, entrenamos día tras día para que ese objetivo y ese sueño se cumpla», prosigue el deportista gallego. «La clave siempre va a estar en tu cabeza. Si eres capaz de soportar toda la presión a la que estamos sometidos, lo tienes hecho. Aunque lo más importante es disfrutar el camino», añade.

Nadie mejor que él, con sus problemas de colapsos pulmonares, sabe que lo más importante es disfrutar de la competición. «Tras el primer colapso solo tenía un 20 % de la capacidad respiratoria. Por explicarlo rápido, se te rompe el pulmón y el aire se sale. En el primero se me despegó la pleura también, y es el peor dolor que he sentido jamás. En el siguiente solo notaba aire dentro de mí, y que me costaba un poco respirar. Eso fue todo en el derecho. Después de recuperarme del segundo me hicieron una pleurodesis, para sellarme todo y que no volviera a pasar, pero estuve dos meses sin poder moverme y cinco sin entrenar. Y ahora me pasó lo mismo en el izquierdo. Así que a la espera de que me vuelva a pasar para operarme», relata.

Dos júniores con él

Además de Martín Freije, hay otros dos lucenses que van a disputar el Mundial, pero en categoría júnior: Nicolás Fraga, del Club San Froilán de Lugo,

y Ana López, de Sarria. «Somos una familia. Un grupo magnífico. Como hermanos. Nos retroalimentamos entre nosotros. A parte de los buenos entrenadores que siempre hemos tenido allí, en Lugo, el secreto de que seamos tres lucenses aquí es ese, el buen ambiente que hay entre nosotros. El tenernos los unos a los otros nos ha hecho mejores a los tres», explica.

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