92-80 | El Leyma toma impulso a costa de un Melilla inferior

DEPORTES

Eduardo Pérez

Dominó el encuentro para lograr su segundo triunfo consecutivo en la LEB Oro

30 oct 2022 . Actualizado a las 20:00 h.

El de Melilla, esté el equipo en la situación en la que esté, es uno de los desplazamientos más incómodos de la LEB Oro, desde el punto de vista galaico. Y, por lo general, es una cita que se atranca.

Sin embargo, todo cambia si el pulso se tiene que dar en el Palacio de los Deportes de Riazor. Y no es por la presión ambiental. Pero este Leyma sabe bien la aguja de marear de la categoría y, en buena lógica, dónde va a estar mejor que en su casa. Ayer, por segundo encuentro consecutivo, se llevó una victoria de esas que se echan de menos cuando no se tienen al final de temporada.

Se creyó mejor el Leyma desde el salto inicial y se supo mejor con el paso de los minutos, a pesar de que los primeros tuvieron un claro color blanco melillense, con un parcial de 1-5 para abrir boca. Nwogbo y Lundqvist pusieron orden y al rival le entró vértigo. Rakocevic intentó revolverse, pero su hiperactividad fue un tiro en el pie. Aún con esas, al Básquet Coruña le costaba alejarse en el marcador, algo que logró en la recta final del primer cuarto. El par de minutos con el que concluyó esta primera entrega dejó cierta incertidumbre. Aparente dominio de un Leyma constante frente a un Melilla (entrenado por el gallego Óscar Lata) que funcionaba a tirones. Si uno no mirase el marcador pensaría que era naranja. Pero solo había cuatro puntos de margen.

El segundo cuarto fue una declaración de intenciones y el Leyma castigó desde el interior, mientras al Melilla no le resolvían las rotaciones y se desesperaba en su desacierto. Incluso arrastró por un par de minutos al Leyma en esta dinámica tóxica, hasta que los coruñeses volvieron a apretar los dientes y colocaron el 43-28 a falta de medio cuarto para el descanso. A partir de ahí solo se podía ir a peor. Y así fue, Edwards y Pardina volvieron a agitar el árbol y el Básquet Coruña se dejó los puntos en imprecisiones. Pero dramas, los justos. Epifanio contemporizó para llegar al descanso con una ventaja de catorce (54-40), suficiente para seguir pagando la fiesta en Riazor.

Con el tiempo corriendo a favor de los intereses locales, Diagne (que acabó tocado) cortó las alas al rival a base de tapones e intimidación, pero las imprecisiones ralentizaban la resolución prematura del partido. La sucesión de tiros fallados por parte de ambos equipos convirtieron el coche en un correcalles hacia ningún lado.

A pesa de este escenario, lo único que se vio en riesgo fue el espectáculo, porque el electrónico se mantenía en una más que confortable ventaja de quince puntos (y, de ahí, para arriba) que concedía al Leyma la posibilidad de engrasar la máquina con vistas a futuros compromisos más indigestos. Y eso que López Santana se dio el gusto de cerrar el tercer cuarto con un triple lejano.

El Leyma gastó el último capítulo en modo disfrute (aligerando tensiones) con Barrueta a la cabeza y, en parte, confiando en la incapacidad visitante. Acabó llevándose un partido que siempre fue suyo.

El tiro exterior, ya para otro momento.

FICHA DEL PARTIDO

LEYMA (92): Filipovic (10), Lundqvist (12), Barrueta (21), Nwogbo (10), Galán (0) -equipo inicial-, Jakovics (5), Vega (2), Diagne (13), Font (16), Simeunovic (2).

MELILLA (80): Pereira (11), Ferrando (15), Pardina (4), Thompson (6), Rakocevic (16) -equipo inicial, López Santana (15), De Blas (5), Rodríguez Ramos (5), Huguet (0), Fall (2), Edwards (1).

PARCIALES: 25-21, 29-19, 22-22, 16-18.

ÁRBITROS: Bravo Loroño, Marqueta Gracia y Diz Felipe. Excluyeron a Lundqvist y Nwogbo.

INCIDENCIAS: Partido de la quinta jornada de la LEB Oro disputado en el Palacio de los Deportes de Riazor.