Faltó desequilibrio en Portugal ante un rival muy eficaz

Domingos Paciência

DEPORTES

AFP7 vía Europa Press | EUROPAPRESS

Marruecos recuerda al equipo luso de la Eurocopa, que siempre terminaba ganando

10 dic 2022 . Actualizado a las 22:21 h.

Es difícil de explicar cuando en un lado del campo está un equipo que lo intenta hacer todo para poder ganar, y pasa todo el partido atacando, y en el otro lado está una escuadra superdefensiva, muy consciente de lo que tiene que hacer en el partido y termina ganándolo. En ese contexto, Marruecos finalizó por convertirse en una selección muy eficaz. Una vez más, demostró que sabe sufrir y que tiene una gran capacidad para soportar los ataques del rival.

El partido de Marruecos con Portugal se jugó de la misma forma que el anterior con España, pero en cuartos, la selección lusa tuvo más oportunidades para hacer gol, aunque frente a estos equipos, si no eres capaz de desequilibrar, si no consigues un uno contra uno fuerte para hacer daño, nunca vas llevar peligro real. Y los mejores jugadores de Portugal no consiguieron hacer ese desequilibrio que pudiese inducir a la desorganización de la defensa rival. Cuando no hay creatividad, es difícil romper a la defensa adversaria.

El juego del equipo africano me llevó a recordar el de Portugal en aquella Eurocopa en la que defendió tan bien y al final siempre terminaba ganando y Marruecos, con esa estrategia defensiva está llegando muy lejos.

Con un 5-4-1 como sistema táctico, me gustaría destacar que no abandonan fácilmente la zona central. Esa franja del campo la tiene siempre controlada por mucho que se ponga a jugar entre líneas el rival. Ellos no salen a presionar, sino que quedan esperando que llegue ahí la pelota. Son muy listos en la forma de ocupar los espacios atrás.

Con respecto a la actuación de Cristiano, hay que tener en cuenta que entró en una fase de partido que no era nada fácil y tuvo una buena oportunidad que no llegó a concretar. En lances así, recuerdas lo que era capaz de hacer, pero en esta ocasión, no le pegó bien. Las mejores ocasiones las tuvo João Félix, pero tampoco acertó y Portugal terminó haciendo las maletas.