Scottie Scheffler puede con Jon Rahm en la batalla de Phoenix

Iván Antelo REDACCIÓN

DEPORTES

Rob Schumacher | REUTERS

El nuevo número 1 del mundo aguantó la presión del español, tercero ayer, y se confirma como uno de los grandes del golf

13 feb 2023 . Actualizado a las 00:22 h.

El WM Phoenix Open, el torneo que sacó del anonimato a Jon Rahm, cuando allá por el 2015 se erigió en el primer amateur en lograr un top-5 en la PGA desde Chris Wood (2008), concluyó anoche con victoria de Scottie Scheffler. El número 2 del mundo es, a sus 26 años, otro de esos golfistas llamados a marcar época. El estadounidense, ganador de cuatro torneos de la PGA en el 2022, se estrenó este año con un triunfo sólido, ya que dominó la competición desde el viernes sin apenas errores (-19). El español fue tercero a cinco golpes del ganador.

Y eso que la última jornada comenzaba cuesta abajo para Rahm. En la retina de todos estaba el excelente final del sábado, con tres birdies en las seis últimas banderas, entre ellos el logrado en el 16 ante 16.000 espectadores, en el célebre hoyo-estadio. Y más aún cuando consiguió superar el primer recorrido con éxito. Ese par cuatro que le había dado disgustos tanto el jueves como el sábado. De los cuatro bogeys que llevaba en el torneo, la mitad los había concedido ahí. Rahm superó, al fin, esos 387 metros fatídicos en solo tres golpes perfectos.

Sin embargo, a diferencia de anteriores torneos, esta vez Rahm tenía enfrente un miura. Un rival que no se iba a dejar impresionar por su poderío. Scottie Scheffler respondió a su reto con sendos birdies en el 2 y en el 3, manteniendo la ventaja de dos golpes con el español tras el paso por la quinta bandera.

Rahm dio réplica en la espectacular batalla de Phoenix, en la que además se jugaban asaltar el número 1 de McIlroy, y se situó a un solo golpe tras un brillante sexto hoyo, un par 4 minado de búnkeres; sumándose a la presión que por entonces también ejercía el canadiense Nick Taylor. Ambos ya contaban con -14, por el -15 de Scheffler. Los tres ya se habían escapado del resto, con Jason Day (-12) haciendo la goma; y el coreano In y el estadounidense Spieth a la expectativa (-11). Ya solo ellos optaban a la victoria (Justin Thomas, Rickie Fowlar y Tony Finau, entre otros, habían quedado con -9).

El primer revés del español lo recibió a su paso por el 8. Falló un putt desde 42 metros y la bola se le quedó muy cerca de la bandera, a solo cuatro. Bogey. Un jarro de agua fría al que se sumó los birdies de Scheffler y Taylor en el 9, para empatar ambos en cabeza con -16 y elevar su renta hasta los tres impactos con el español, a media jornada. Jon empezaba ya a necesitar magia, mientras Rory McIlroy, el número 1 del mundo, cerraba una actuación gris, con un -4 global tras cuatro tristes jornadas en las que no se asomó la cabeza en ningún momento.

El eagle de Scheffler en el 13 sentenció a un Rahm, que había logrado un birdie. Cuatro golpes menos con cinco hoyos por jugar parecían mucha renta ya. El español falló incluso el par en el hoyo-estadio (el 16), también Taylor; y Scheffler se encontró con el camino despejado hacia el triunfo. El estadounidense (-19) acabó con dos golpes de ventaja sobre el canadiense; cinco con Rahm y seis con Justin Thomas, que hizo una ronda final excelente (-6 ayer, -12 en el global). Título y número 1 para Scheffler.