El líder se impuso al Cádiz gracias a los goles de Sergi Roberto y Lewandowski en el tramo final del primer acto
19 feb 2023 . Actualizado a las 23:13 h.El Barcelona sigue imparable en su camino hacia el título. El conjunto azulgrana se impuso este domingo al Cádiz en un partido que comenzó con dudas, pero que terminó resolviendo antes del descanso gracias a los goles de Sergi Roberto y Robert Lewandowski. Con este triunfo los culés retoman la distancia de ocho puntos con el Real Madrid y cogen fuerza para el crucial encuentro del próximo jueves frente al Manchester United en Old Trafford.
«Esperamos un rival defensivo», había dicho el técnico culé en la previa y eso fue lo que se encontró en el césped del Camp Nou. El de Tarrasa, que anunció cambios, hizo una revolución incluyendo como principal novedad a Ansu Fati y Ferran Torres pegados a los costados para ensanchar el campo, a Eric García en la zaga para mejorar la salida desde atrás y a Sergi Roberto en la medular, quién sabe si como una prueba para Old Trafford.
La apuesta le salió bien al egarense, pero a medias. Sus pupilos supieron atacar por fuera y lograron desestabilizar a su rival en los primeros minutos gracias a las continuas internadas de Ferran Torres, pero el equipo daba visos de partirse como antaño. Eso lo pudo aprovechar en los primeros compases un Cádiz que avisó con un balón a la espalda de los centrales que acabó en gol de Roger Martí, pero que terminó siendo anulado por fuera de juego.
Ese susto sirvió de acicate para un Barcelona que poco a poco fue teniendo más control del partido. Los culés se iban a medir a un rival que ya le tenía tomada la matrícula de las dos últimas visitas y eso se notó en una primera mitad de paciencia, de saber esperar el momento preciso. Ese instante llegó al filo del descanso con un chispazo de Ferran Torres. El ex del City fue el mejor durante toda la noche, encaró a su par una y otra vez y terminó siendo determinante.
Un gran Ferran
Avisó con un golpeó que lamió el poste y generó poco después el gol que abrió la lata tras un eslalon que acabó después de un rechace en los pies de Sergi Roberto, que fusiló a placer. Ahí se cayó la resistencia gaditana, que apenas tres minutos después vio como Lewandowski recibía un balón en la frontal y se sacaba de encima un latigazo seco y cruzado, inapelable para Ledesma.
Tras la reanudación el Barcelona bajó las revoluciones del choque. El conjunto azulgrana pasó a tener una circulación más lenta de la pelota, asumir menos riesgos y, en definitiva, aplicar anestesia a un partido que ya tenía en el bolsillo después de los dos goles de la primera mitad. En medio de esa monotonía la chispa fue una vez más Ferran Torres, muy enchufado durante todo el encuentro. Él fue el que reactivó a los suyos con sus internadas y el que agitó a un equipo que estuvo cerca del tercer tanto en un remate acrobático de Lewandowksi que terminó estrellándose en el larguero para fortuna de Ledesma, ya vencido.
Fue el último ataque de un Barcelona que comenzó a pensar en la final de Mánchester. Lo hizo también el técnico azulgrana, que comenzó un carrusel de cambios en el que De Jong y Lewandowski dejaron su sitio a Kessié y Raphinha, respectivamente, dos modificaciones que lejos de revitalizar a los suyos mandaron un mensaje erróneo.
El Barcelona se relajó y dio alas a un Cádiz que en el tramo final emparejó el encuentro y puso cerco a la portería de Ter Stegen. El meta germano apareció para negarle el tanto a Chris Ramos después de una jugada individual y vio como el Choco Lozano remató al poste ya sobre la bocina para alivio de un Camp Nou que asistió a un nuevo cero en el marcador del conjunto rival, la mayor garantía para un equipo que sigue su ritmo meteórico en busca del título liguero.