El danés dominó con autoridad la tercera etapa en Ourense, recortada en 20 kilómetros por la nieve y la niebla
25 feb 2023 . Actualizado a las 20:35 h.Vino para ser el gran reclamo de O Gran Camiño y Jonas Vingegaard muestra a todos sus galones sobre la carretera, a pedaladas. Tras el espectáculo que ofreció el viernes el reciente ganador del Tour de Francia, situándose como líder de la ronda gallega en Santa Tegra, su equipo —el Jumbo Visma— controló este sábado bien el trazado entre Esgos y Rubiá (alto do Castelo), para que el jefe de filas le diera el golpe definitivo a ese trabajo con un autoritario segundo triunfo consecutivo, tras demarrar bajo la pancarta de los dos últimos kilómetros, sin que ninguno de sus perseguidores pudiera responder. Defiende el liderato y se hace con un colchón de casi un minuto, con vistas a la contrarreloj individual que cerrará el certamen en la sesión dominical en Compostela.
La jornada comenzó con la lógica preocupación por las condiciones meteorológicas que condicionarían, a la postre, la etapa reina de O Gran Camiño, puesto que las imágenes que llegaban de las cotas más altas por las que debía transcurrir la carrera se mostraban con mucha nieve y con notables bancos de niebla que reducían al mínimo la visibilidad. Después de varias reuniones, la organización de la prueba decidió eliminar el paso por el alto de Santa Mariña, con lo que la etapa se recortó en 20 kilómetros. La salida se mantuvo en la localidad de Esgos, así como el resto del recorrido, si bien el punto de meta, en el ascenso a O Castelo, se quedaba a 3 kilómetros antes de lo establecido en el programa, dadas las condiciones de ese tramo, manteniendo el puerto y la parte más dura del mismo.
Con ese nuevo planteamiento, la fuga buena del día no tardó en confeccionarse con una docena de ciclistas y notable presencia, que incluía algunos hombres que podrían darle un vuelvo a la clasificación general. En el Jumbo Visma estuvieron atentos y se coló incluso todo un Rohan Dennis que se situaba como vigilante en la zona trasera. La distancia de los escapados no creció más allá de lo que permitió el equipo del líder y, tras el paso por el alto de segunda categoría en A Hermida, los últimos kilómetros ya fueron de control de los aspirantes a la victoria, que coincidían con los de Santa Tegra y, por tanto, con los candidatos al triunfo final.
Con todo, en el Jumbo concedieron pocas alegrías. A siete de meta, el citado Dennis aceleraba y estiraba el pelotón, para darle el relevo a falta de cuatro a su compañero Attila Varder. El campeón húngaro eliminó a buena parte de los contendientes y solo aguantaron las bazas del Movistar, Rubén Guerreiro, y Cofidis, Ion Izagirre.
El punto kilométrico que marcó la distancia a dos de meta puso fin al trabajo del gregario y Vingo se fue imparable. La réplica del luso apenas duró unos metros y el astro mundial abrió brecha con visible facilidad, aunque poco más tarde se veía sorprendido ante las rampas de un terreno agreste en la zona más alta. Una caída en el falso llano tras el trecho más complicado apartó a Izagirre de las primeras posiciones, así que después del jersey amarillo, entraba Guerreiro a 21 segundos, con su compañero Valters perdiendo solo 35 y con Jesús Herrada a 36.
Con vistas a la contrarreloj final, Vingegaard vuelve a llegar como favorito, con 53 segundos sobre Guerreiro y ya casi minuto y medio con respecto al tercero, Herrada.