Álex Mazaira, ala-pívot gallego del Valladolid, próximo rival del Leyma: «Estaremos dando guerra»

DEPORTES

Ana Puente / Real Valladolid

Elogia a Básquet Coruña, pero incide en la dificultad de ascender a la ACB

10 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Alejandro Mazaira Gómez (Ourense, 1997) habla pausadamente, desde la experiencia, con perspectiva. Vuelve a Galicia, pero para enfrentarse al Leyma (20.30 horas, LaLiga Sports TV) rival directo por el ascenso.

—¿Cómo se encuentra?

—Muy contento. Muy bien, tras la victoria contra el Estudiantes en casa, seguimos invictos como locales. Estoy muy feliz por el equipo. Solo jugué cuatro minutos y me gustaría haber participado más, como todos, pero valoro en mayor medida que el equipo gane.

—Curioso.

—A ver. Somos once jugadores, tras la lesión de Kevin Allen, el pívot, y es complicado que todos juguemos lo que queremos. El equipo está funcionando bien. Toca trabajar cada día. Hace un mes, jugué mucho contra el Iraurgi. Esas son las oportunidades que hay que aprovechar.

—¿Está satisfecho con el devenir de su carrera?

—Sí. Me fui pronto al Barcelona, con solo 15 años. Jugué poco en el filial en la LEB Oro, porque la competencia era mucha y muy buena. Esa gran generación me cortó un poco la progresión. Empecé desde cero en el Martorell, vinculado al Manresa y crecí año a año. Después, al Zornotza de LEB Plata, Marín, Ourense y el descenso... el decano Melilla jugándonos la permanencia... y ahora con el Valladolid somos quintos de la LEB Oro. Me siendo valorado. Voy dando pasos. No, no me quejo.

—Emigró pronto y regresó a Galicia después. ¿Volvería?

—Ojalá fuese todo de otra forma, pero en la LEB Oro los contratos son, habitualmente, de un año. Es muy complicado tener continuidad. Y cada verano, a esperar si te renuevan o no. Y, si es que no, siempre miras para volver a casa. Habría una comodidad que se agradece.

—¿Cómo puede uno establecerse así objetivos a medio plazo?

—Lo que hago es intentar darlo todo para ir dando pasos hacia arriba.

—¿Cómo ve al Leyma, su próximo rival?

—Es un club que siempre ha hecho grandes equipos. Me enfrenté a él con el Manresa en A Coruña y fue muy complicado. Siempre está ahí, pero en los últimos momentos.... es que es muy complicado dar el salto a la ACB.

—Tras su victoria al Estudiantes, mírense ustedes, el Leyma, Andorra, Palencia, Lleida... ¿Realmente ve a alguno como equipo de ACB?

—Es que es muy complicado ascender. La vía fácil, que es quedar primero de la fase regular, no es tan fácil, porque hay que ganar a todos, y en el play off puede pasar de todo. Mira el año pasado el Leyma. Te aparece Marc Gasol y...

—¿Son candidatos ustedes?

—Nosotros estaremos dando guerra. Andorra y Palencia parecen superiores, todo apunta a que ellos están por encima del resto, pero quedan enfrentamientos directos. Puede pasar de todo.

—Usted y Paula Ginzo, jugadora del Ensino, son primos segundos. ¿Estaban predestinados al baloncesto?

—Pues mira, no. Fue casualidad. Tanto ella como yo jugábamos al fútbol, pero empezamos a crecer y nuestros padres nos dijeron: «Igual os va mejor en el básquet». Tengo que decir que Paula se llevó todo lo bueno, je, je. Ella es nuestro orgullo.

—¿Usted sigue estudiando?

—Sí, claro.

—¿Por qué?

—Hombre, hay que tener un plan B. Ahora hago Psicología, pero lo que me gustaba era la Bioquímica. Se me daban bien las Matemáticas científicas. Pero requiere mucha presencialidad y tiempo, del que yo dejé de disponer cuando me centré en el baloncesto profesional. Por eso me cambié. Quise tirar por el básquet y miré más opciones, como Fisioterapia, pero no podía formarme telemáticamente. Después pensé que en el Barcelona tuve contacto con el psicólogo Álex Gordillo (fundador de la Asociación Catalana de Psicología del Deporte y la Actividad Física y exjugador del Manresa y del Barcelona) y con la exjugadora del Barcelona Mar Rovira. Me ayudaron mucho, porque yo jugaba poco en un filial donde se supone que ibas para jugar y me costaba un poco entender todo eso.

—¿Se ve ayudando a otros jóvenes?

—Efectivamente. Quiero encauzar mi formación hacia la psicología deportiva, ayudar a otros con mi experiencia. Mucha gente joven pasará por situaciones como las que viví yo. Más lesiones, partidos, el momento de la retirada...

Aleix Font y Álex Mazaira celebran una victoria con el Barcelona juvenil
Aleix Font y Álex Mazaira celebran una victoria con el Barcelona juvenil

TRAYECTORIA | VIDAS PARALELAS

Amigo íntimo de Aleix Font desde el juvenil del Barcelona

Cuando Álex Mazaira defiende su orientación universitaria lo hace poniendo como ejemplo a un buen amigo, con el que se crio en el baloncesto en la cantera del Barcelona (en la que también estaba Diagne): el escolta del Leyma Aleix Font. «Fíjate en él, se puso a estudiar Medicina y lo compaginaba, pero él es más organizado y metódico que yo», dice el ourensano. «Yo era júnior de segundo año y él, de primero. Es un pedazo de jugador», lanza. El grupo lo completan Pol Figueras (Girona), Oriol Tres (que se mudó a Estados Unidos en un momento dado y acabó siendo un exitoso generador de contenido, Tresco Ball).

No pierden la oportunidad de compartir viajes y momentos juntos, en cada parón de la competición. Los dos últimos, la Costa Brava y Menorca. «Sin duda, es uno de mis mejores amigos, que son cuatro. Cada uno estamos en una ciudad y dimos muchas vueltas en el baloncesto, pero nos apoyamos y nos entendemos», explica Font. «Hicimos el Bachillerato en la Masía, comíamos y estábamos todo el día juntos. Nos lo pasamos bien. Da para compartir mucho», recuerda.

«Mazaira es un tío muy divertido, inteligente, fiel y honesto», elogia. Ya coincidieron también en el COB. Font, que, además, militó en el Obradoiro es un apasionado de Galicia y su cultura. «Cuando fiché por el Leyma ya no había manera de llamarle para volver a coincidir. Ya había fichado por el Valladolid», apunta. Ahora, aparte de dos amigos, se enfrentan dos rachas. «No nos vendría mal la victoria», coinciden al comentar.