Toni Bou, campeón del mundo de trial 32 veces: «Lo que más me atrae es el dominio sobre la máquina»

Antoni Bou Mena (Piera, Barcelona, 1986) acaba de llegar de Burdeos, donde afianzó su liderato en el mundial de trial bajo techo tras remontar ante la presión de Adam Raga, Jaime Busto y Gabriel Marcelli. Sin apenas descanso ni preparación, afrontará en Arteixo este fin de semana la primera prueba del mundial al aire libre, organizada por el Club Motomontañismo Arteixo. Lleva dieciséis títulos de cada modalidad consecutivos. Sin embargo, conserva la frescura al hablar de su deporte y profesión.

—¿Cómo se encuentra?

—Bien, con ganas de que llegue la prueba de Arteixo y volver a competir en Galicia.

—Es algo inhabitual.

—Lo será, pero lo cierto es que en Galicia hemos hecho buenas carreras. Mi primera victoria en el mundial al aire libre fue, precisamente en Galicia. En Nigrán, en el año 2006, de modo que guardo muy buenos recuerdos de la comunidad.

—Después de 32 mundiales. ¿Por qué sigue compitiendo?

—Porque hago lo que más me gusta y lo disfruto mucho, sobre todo, si salen bien las cosas. Las lesiones a veces son el mayor problema, porque con mi edad ya no te levantas al día siguiente como cuando tenías 20 años. Pero mientras los resultados acompañen...

—¿Si pierde, se va?

—No, no. No quiero decir eso. Pero las victorias ayudan a sobrellevar todo. Seguiré mientras me divierta y no me signifique un sobreesfuerzo (porque esfuerzo ya lo es, por la propia naturaleza del deporte de alto nivel) mental continuar.

—¿Es una cuestión económica?

—Para nada. De ninguna manera. En ese sentido, podría retirarme, porque no me ha ido mal. Es algo increíble ganar un mundial dieciséis años seguidos. Pero psicológicamente no hay nada que me pueda dar lo que me da la competición de trial. Luchar una carrera como la de Burdeos y lograr la victoria es increíble.

—Ya, claro, porque aunque esté igualada, siempre gana usted.

—Ja, ja... no siempre, ¿eh? Algunas pruebas no las he ganado en los últimos tiempos. Los campeonatos cuestan. Hay una nueva generación que viene empujando muy fuerte. Y luego está Adam Raga, que con 41 años es un ejemplo de trabajador. Es emocionante todo esto.

—¿Cuándo se paró a pensar lo que significa ser el deportista con más títulos de la historia?

—Evidentemente, llegado a un punto estadístico, me paro y lo pienso. Miras atrás y es muy motivador. Da ganas superar los números históricos. Pero de niño ni soñaba con ganar un mundial. Yo quería dedicarme a esto. Si no es este deporte de motor, pues otro, pero este era mi preferido. Cuando me retire me daré cuenta de lo que supone todo lo que he ganado.

—¿Pero qué es lo que le atrae? ¿Competir, el motor, el control sobre la moto...?

—Pues un poco de todo. Competir, seguro. Soy supercompetitivo, aunque no haya motor por el medio. Es que si no tienes un carácter así, no sería posible ganar el mundial tantos años seguidos. Pero lo que más me atrae es el dominio sobre la máquina. Es algo que ya sentía cuando empecé, con bici trial. Y el motor le da un punto más. Es la disciplina en la que la exigencia técnica para el control sobre la máquina es mayor y eso me gusta.

—Sostenía un entrenador gallego de alto nivel de un deporte minoritario que el público no se engancha a un deporte, sino a un ídolo. ¿Así de importante es la figura de Toni Bou para el trial?

—No cabe duda de que, a pesar de ser una persona sola, la contribución al deporte puede ser mucha. Fijémonos en Valentino Rossi y moto GP. Claro que ya existía el motociclismo de velocidad, pero el efecto que causó lo elevó a otro nivel. La historia demuestra que un ídolo o alguien que marque una época genera un impulso en la actividad que practica.

«Galicia es un sitio trialero, da gusto competir ahí»

De vez en cuando, Galicia da un golpe en la mesa del deporte a nivel planetario, para mostrar su potencial en disciplinas tanto colectivas como individuales. Qué mejor momento que la primera cita de un mundial.

—No me da la impresión de que Galicia esté las conversaciones del trial a nivel internacional.

—Bueno... influye donde naces para orientarte en un deporte, salvo que asumas que debes emigrar para ello... El clima y las infraestructuras pueden condicionar, pero hay mucha afición y la verdad es que han salido pilotos punteros, tanto de trial como de motocrós y que formen parte de la misma generación es muy importante, porque a través de ellos, acabarán saliendo muchos más pilotos.

—¿Qué opina de los dos gallegos que hay en competición en el mundial?

—Gabriel Marcelli, con el que comparto escudería, tiene en la motivación y las ganas uno de sus puntos más fuertes. Posee un potencial increíble y está en el mejor equipo en el que se puede estar. Jorge Casales también tiene potencial y demuestra progresión, pero le falta estabilidad, algo que le puede hacer explotar y comenzar a destacar en cualquier momento.

—¿Qué espera de la prueba de Arteixo?

—Será una carrera complicada, con grandes rocas y espectacular. Tendrá zonas muy duras y con gran complejidad técnica.

—¿Qué consideración tiene de las pruebas gallegas?

—Pues competí en el nacional y en el mundial, y creo que Galicia es un sitio trialero, con mucha afición, paisajes increíbles en los que da gusto competir. Tengo recuerdos increíbles de cuando iba de pequeño con motivo del Campeonato de España. Hay un nivel alto y me gusta ir a competir a Galicia.

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