El Arousa jugará por ascender en la última jornada y volverá a la Copa del Rey 30 años después

Fiesta la que se vivió el domingo al mediodía en el estadio de A Lomba entre la afición del Arousa y su equipo. La victoria, 4-2, sobre el Somozas, que a punto estuvo de escurrírsele de las manos, dará al conjunto vilagarciano el título de Liga y el ascenso directo a Segunda R.F.E.F. si en siete días consigue mejorar el resultado del Deportivo Fabril en la última jornada después de que el filial coruñés no pasara del empate sin goles en Abegondo con el Racing Vilalbés, próximo rival del Arousa en el campeonato regular. Además, el cuadro vilagarciano selló su vuelta, 30 años después, a la Copa del Rey, en cuyo bombo entrará la próxima temporada.

Había pedido Luisito Míguez en la víspera del partido dos cosas. La primera, una nueva demostración de lo mucho que está ayudando esta temporada la afición arlequinada al Arousa en cada partido, sea en A Lomba, sea en cualquier otro punto de la geografía gallega de la Tercera R.F.E.F. La segunda, que sus hombres disputasen cada balón como si se tratase del último de la Liga. Y el estratega de Teo recibió la respuesta deseada a ambas consignas. Con unas gradas a rebosar y animando el ambiente desde al menos un cuarto de hora antes del pitido inicial, el Arousa no tardó más de cinco minutos en meter en su mitad del campo al Somozas.

Con mucha velocidad y circulando el esférico de lado a lado, el conjunto vilagarciano encontró el gol en su primer disparo a portería rival. Corría el minuto 13 y Julio Rey colocaba con una precisión quirúrgica el balón en el corazón del área bombeándolo desde el costado izquierdo del ataque local. El guardameta del Somozas, Paco, sacó de puños para evitar un cabezazo franco de Sylla, pero el cuero cayó a los pies de Brais Pedreira en mitad del rectángulo mayor, perforando la portería ferrolterrana con un disparo raso pese al encomiable intento de Paco por cubrir cielo y tierra en cuestión de un puñado de latidos.

El Somozas respondió a los tres minutos con un pase filtrado al área a Bruno Bellas, pero su prolongación en busca de la llegada de Aarón se quedó a un palmo de un potencial remate letal del extremo derecho.

El 1-0 no cambió el guion inicial. El Arousa siguió intentando deshilachar las costuras reforzadas del 4-1-4-1 del Somozas sin conceder la menor tregua más allá de un par de equivocaciones con las que su rival probó a armar contragolpes ahogados antes de llegar a la pretendida orilla.

Abel Suárez buscó el segundo en el saque de una falta frontal algo escorada, obligando a Paco a despejar con los puños a córner. Dos disparos lejanos por bando, de Óscar Lorenzo el primero y de Cotilla el segundo, con los dos guardametas bien atentos, precedieron al tramo más abierto de la segunda parte. Diez minutos que dieron para una ocasión en cada extremo del campo y el 2-0 que encarriló el triunfo vilagarciano.

Al descanso, 2-0 y control total

Paco volvió a probarse el mejor del Somozas desviando el potente disparo seco con el que Iñaki intentó en el 25 recompensar la gran acción de Julio Rey, robando en tres cuartos y cediendo el cuero a su diestra para que el mediapunta percutiera en el primer metro del área. En la acción siguiente, en su único córner en el primer tiempo, Quico cabeceó solo en el segundo palo llegando desde atrás el balón colgado por Cabarcos, yéndose el esférico ligeramente desviado por fuera del poste derecho de Manu Táboas. Y en el 35, segundo premio al dominio e insistencia del Arousa: un centro de Brais Pedreira rebotó en un defensa, Sylla cazó el rebote y la mandó para adentro.

Paco tuvo que volver a aplicarse a fondo para evitar el tercero nada más arrancar la segunda mitad, con Abel Suárez conectando un pepinazo sobre la cal del rectángulo mayor. Diez minutos más tardó todavía el entrenador visitante en mover ficha, dando entrada a Rubo, que asumió labores de referencia ofensiva, y Berto por Aarón y Bruno Bellas. Solo un minuto después, en el 58, Óscar Lorenzo robó en la salida de balón del Arousa, y su centro por línea de fondo acabó en el interior de la portería de Manu Táboas en el intento de despeje de Martín Sánchez en el primer palo. Era la consecuencia de un cambio de escenario, con el Somozas estirando líneas sin más alternativa para pisar área local, y el Arousa ya sin la intensidad con la que se había cobrado sus dos goles antes del descanso.

De la tragedia a la euforia

Luisito Míguez reaccionó al 2-1 de inmediato. Relevó a Brais Vidal introduciendo en el campo a Javi Sandá. Viendo que no resultaba suficiente para frenar el crecimiento del Somozas, en el minuto 71 el técnico local realizó un triple cambio, con Álex Rodríguez, Jorge Fajardo y Hugo Losada entrando por Iñaki, Julio Rey y Borja.

Tras una ocasión por portería con el balón en boca de gol pero sin remate, otro jarro de agua fría cayó sobre las filas arlequinadas. En un saque de banda, Óscar Lorenzo marcaba en el rechace del tiro por línea de fondo de su compañero Rubo: 2-2.

Cuando peor pintaban las cosas para el Arousa, el partido dio un vuelco total al servir Brais Pedreira a la cabeza de Sylla una hermosa asistencia por el carril derecho que el senegalés peinó con elegancia y contundencia al fondo de la portería rival en el 83. La fiesta se desató en A Lomba, que se volvió a agitar, y de qué manera, cuando en el 89 Fajardo batía de tiro cruzado al mejor hombre del Somozas, Paco, a centro lateral de Hugo Losada, justo después de que el propio guardameta abortara un disparo lejano de Fajardo y el remate a bocajarro de Sylla en el rechace.

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