El gaditano debutó hace 23 años en el Betis que dirigía Fernando Vázquez
20 abr 2023 . Actualizado a las 12:57 h.Mucho ha llovido desde el 3 de septiembre del 2000. El Compostela comenzó aquel día su participación en Segunda División recibiendo en San Lázaro al Real Betis. Un duelo con acento gallego en los banquillos, ya que Carlos Ballesta y Fernando Vázquez eran los técnicos locales. El entrenador de Castrofeito apostó por un joven canterano. Y lo hizo con firmeza: Joaquín Sánchez, con 19 años, debutó como profesional en el 2000. Lo hizo acomodado, como casi siempre, en la línea de cal. El partido, que finalizó sin goles, fue el primero de los 839 que, de momento, ha disputado el futbolista que ayer anunció su retirada al final de esta temporada.
«Durante 23 años he intentado hacer de mi fútbol un arte y que fuera recordado de generación en generación. De lo clásico a lo contemporáneo. Ahora solo queda colgar mis botas, mi arte», afirmó Joaquín.
Manuel Pombo, preparador físico de Vázquez en su etapa verdiblanca, recuerda la determinación que puso el técnico gallego en relucir el talento de Joaquín: «Estaba en el filial y no jugaba, pero Fernando le vio algo. Empezó a tomarse en serio su carrera. Dio un cambio radical». Las incontables charlas de su técnico surtieron efecto y afloraron el potencial de un extremo de los de antes. «Frenaba, y cuando después aceleraba al máximo, era capaz de sacar un centro preciso», recuerda el preparador físico.
Convocado por Camacho
El Betis volvió ese mismo año a Primera. Una vez en la élite, no paró de crecer. José Antonio Camacho no era ajeno a la irrupción del portuense y le permitió debutar con España en febrero del 2002. Meses después, Joaquín jugaría el Mundial de Corea y Japón. Era el futbolista más joven del equipo español.
«¿Quién no se acuerda de este robo?», preguntó en redes sociales en el 2020, en recuerdo de aquel centro que acabó en la cabeza de Morientes y que, inexplicablemente, anuló el árbitro Al-Ghandour al señalar saque de puerta.
El Betis tiene cuatro títulos, y Joaquín estuvo presente en dos de ellos. La final contra Osasuna en el Calderón en el 2005, decidida con un tanto de Dani y con él ya como estrella, le permitió entrar por la puerta grande en la historia del club. Y todavía le quedaba mucho por decir.
«Yo estaba jugando y, de buenas a primeras, no disputé ni un minuto», lamentó Joaquín en el 2008. Pagó con creces su desencuentro con Koeman, el técnico del Valencia, al que llegó como el fichaje más caro de su historia. Su falta de minutos le dejaron sin presencia en su segunda Copa y sin opciones de acudir a la Eurocopa que inició el ciclo glorioso de la selección.
De Valencia pasó a protagonizar los mejores años de la historia del Málaga. Con los andaluces luchó por el pase a las semifinales de la Champions en aquel fatídico duelo en el feudo del Borussia Dortmund. «Me senté y pasó lo que pasó», recuerda el gaditano, que fue sustituido en el minuto 87, poco antes de los dos goles del club alemán que echaron por tierra el sueño malaguista.
Joaquín cambió la Costa del Sol por la Toscana. Jugó tres años en el Fiorentina antes de volver, nueve años después, a su querido Betis, del que se despedirá como el jugador con más partidos disputados (480). Joaquín, que resiste en el fútbol del máximo nivel a los 41 años, es una leyenda bética. Su imagen levantando la Copa del Rey ganada en los agónicos penaltis ante el Valencia, con gol del gaditano en la tanda incluido, sirvió como broche de oro a un futbolista que, con su retirada, desata la melancolía entre los más nostálgicos.
Un récord a la vista antes de apostar por la televisión
Joaquín llevaba años activo en el mercado de fichajes. No se engañen, no en sentido futbolístico. El gaditano volvió al Villamarín en el 2015 y en ese mismo estadio se retirará como profesional. Buscaba dar el salto a un grande, pero de la televisión. Atresmedia apostó por él para darle un programa de entrevistas: Joaquín, el novato. Su afinidad con Pablo Motos de El Hormiguero, su infinita paleta de chistes y su carisma eran su principal aval.
Ferdinand y Neville son caras recurrentes en los televisores británicos. Tanto como Kiko Narváez o el desaparecido Michael Robinson. Ninguno de ellos debutó en activo y, además, tampoco se alejaron tanto del deporte en la pequeña pantalla.
Joaquín comenzó su carrera como entrevistador, pero también como cocinero, motorista o cantante. El matiz diferenciador de su propio espectáculo televisivo es que él se estrena por partida doble como conductor del programa y, también, con una primera toma de contacto en la profesión de su invitado.
Eso sí, todavía le queda un reto importante a Joaquín en los nueve partidos que restan de Liga. Tiene opciones de alcanzar la cifra de partidos en Primera División de Andoni Zubizarreta, situada en unos inabarcables 615 encuentros. Joaquín tiene siete menos, y quedan nueve jornadas por disputarse. Depende, en gran medida, de las decisiones de su técnico, Pellegrini.
El Betis está inmerso en la lucha por Europa. El centrocampista ha jugado en ocho de los últimos nueve duelos con el equipo verdiblanco. La posibilidad de retirarse como el jugador con más partidos en la Liga es más que real.
Joaquín se apuntó otro récord recientemente: su choque de octavos de Europa League ante el Manchester United le convierte, con 41 años y 231 días, en el jugador más veterano en competir en Europa.