¿Por qué al Niza y al Reims les compensa haber pagado casi un millón de euros en multas a sus entrenadores?

Antón Lestón Lago
Antón Lestón REDACCIÓN/ LA VOZ

DEPORTES

ERIC GAILLARD | REUTERS

Los jóvenes Will Still y Didier Digard revolucionaron la Ligue 1 cuando, por sorpresa, se hicieron cargo de dos equipos que coqueteaban con el descenso y que, ahora, están salvados

05 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En una liga en la que grandes figuras ya contrastadas como Messi o Mbappé funcionan de reclamo, dos de los nombres más exitosos de esta temporada carecen todavía de experiencia, fama e, incluso, título. Se trata de los actuales entrenadores del Reims y del Niza, Will Still y Didier Digard, que no cuentan con el diploma UEFA PRO, por lo que sus clubes están pagando 25.0000 euros de sanción cada jornada. No obstante, es una multa compensada por los buenos resultados que ambos preparadores han cosechado desde que se pusieron al mando, remontando las malas dinámicas que atravesaban sus clubes.

En el Stade de Reims, Still sustituyó en el mes de octubre al exentrenador del Celta Óscar García Junyent. Fue una apuesta muy arriesgada del club del norte de Francia, pues su experiencia como entrenador se reducía a menos de diez meses entre la primera y la segunda división belga. No obstante, desde la directiva confiaban en el talento de este belga con orígenes ingleses que ya formaba parte del cuerpo técnico del entrenador catalán. Reconocido fan del videojuego Football Manager, que desencadenó su pasión por la táctica, Still se ha convertido a sus treinta años en una de las sensaciones de todo el fútbol continental.

Cogió al equipo el 13 de octubre al borde del descenso y lo salvó virtualmente hace un mes. ¿Cómo lo ha logrado? Manteniéndose invicto toda una vuelta. Lo hizo hasta el mes de marzo, cuando su victoria a domicilio contra el Mónaco suponía su 19º partido de liga sin perder (9 triunfos y 10 empates). La semana siguiente cayeron contra el Marsella y ahora atraviesan un pequeño bache de cuatro jornadas sin ganar, lo que les ha alejado de Europa.

Un rendimiento que le ha servido para ser ratificado tras comenzar como interino y que ha levantado el interés de equipos como el Tottenham. Aunque su juventud e inexperiencia también tienen consecuencias negativas, pues Will no cuenta todavía con la diploma UEFA PRO, último de los títulos requeridos para entrenar en la Ligue 1. Por ello, el Stade Reims está pagando una multa de 25.000 euros cada jornada, lo que suma un total 525.000 euros desde que tomó el cargo.

Didier Digard, la sorpresa

Al contrario de lo que sucedía con Still antes de tomar el cargo, el nombre de Didier Digard sí era conocido entre los aficionados al fútbol francés. Un exjugador que no pudo contrastar la gran proyección que mostró en el Niza durante sus aventuras en el Betis o el Osasuna, retirándose en el Lorca en el 2012. A sus 34 años, regresó al club que le vio crecer para formarse como entrenador en la cantera, todavía sin el UEFA PRO. Dos años después, el despido de Lucien Favre y la mala dinámica del equipo le dio una oportunidad que está aprovechando al máximo.

En sus dos primeros meses al mando, ganó siete partidos y empató cuatro, aunque el mismo fin de semana que tropezó el Reims de Still, empezó una dinámica más complicada para el Niza de Digard, que consiguió el pasado fin de semana una victoria en liga después de siete partidos sin lograrlo. No obstante, el conjunto del sur es el noveno clasificado y no peligra su permanencia, por lo que el técnico continuará, como mínimo, hasta que finalice la temporada. Solucionó una crisis interna en el club, lo que compensó los 25.000 euros de multa semanales, alcanzando los 350.000 desde enero.

La Ligue 1, un torneo con trabas para la renovación de banquillos envejecidos 

De entre las siete ligas de mayor potencial en Europa (Inglaterra, España, Italia, Francia, Alemania, Portugal y Países Bajos), la Ligue 1 tiene el dudoso mérito de ser la que cuenta con mayor proporción de entrenadores mayores. El 65 % de sus técnicos sobrepasan los 50 años. Un dato al que solo se acerca España (55 %) de entre las grandes ligas, pero del que distan mucho torneos como la Bundesliga (28 %) o el portugués (38 %), más similares al francés en varias circunstancias, como ser fuente de talento joven para clubes que asumen la condición de exportadores.

En Países Bajos la edad media de sus técnicos no alcanza los 48 años y en la Premier sobrepasa por poco los 45, por los casi 52 de la Ligue 1. Y eso que Still y Digard han reducido considerablemente esa cifra, que antes de su desembarco rondaba los 54 años por técnico.

Largos procesos burocráticos retrasan títulos como el de Still y priorizan preparadores con experiencia en el campeonato. Un inmovilismo que está demostrando ser contraproducente en el rendimiento continental, pues este año solo el Niza llegó a cuartos de la Conference en Europa. Y lo hizo con Digard, de 36 años.