El Leyma pierde otra vez contra el Gipúzcoa y se encomienda a la épica para ascender a la ACB (62-71)

DEPORTES

CESAR QUIAN

Volvió a caer en Riazor y tendrá que ganar los tres partidos que quedan por disputarse en la serie, los dos próximos en San Sebastián

28 may 2023 . Actualizado a las 22:19 h.

El Leyma tendrá que ganar tres partidos seguidos si quiere seguir optando al ascenso a la ACB, tras la derrota ante el Gipúzcoa en Riazor en el segundo partido de la serie de cuartos de final.

El Leyma no estaba dispuesto a llevar la eliminatoria Illunbe obligándose a la épica, pero no le quedó más remedio. Salió con intensidad el equipo dirigido por Diego Epifanio, ante un adversario que no encontraba su sitio y pecaba de imprecisión, aspecto que contagió al equipo naranja en el primer cuarto. El entrenador del Gipúzcoa, Lorenzo Encinas, no solo gesticulaba, sino que saltaba de desesperación en su área técnica.

Quizás no era para tanto, teniendo en cuenta el exiguo tanteo para ambos equipos. Los donostiarras llegaron a desaprovechar dos posesiones, mientras que Barrueta escenificaba la actitud de ambos equipos, ganando un balón dividido que había escupido el enésimo triple fallado por los vascos y convirtiéndolo en un contraataque con la guinda de un mate.

El Gipúzcoa movía bien el balón, pero terqueaba en el tiro exterior y el rebote defensivo se convirtió en uno de los pilares del juego naranja, a pesar de que también otorgaba demasiado peso a los lanzamientos de tres. Desde el momento en el que el Leyma se consolidó en la pausa y la finalización de las jugadas, el marcador fue volteándose a favor de sus intereses. Dos triples (Font y Simeunovic) como dos bofetadas cerraron la primera entrega (15-11).

Continuó por los mismos derroteros el segundo cuarto. Sin embargo, el Leyma no lograba demarrar en el marcador, porque los pocos lanzamientos de tres que convertía el Gipúzcoa le hacían mucho daño, con el añadido de que el rival lograba sacar de su zona de confort a los hombres altos del cuadro coruñés. A pesar de ello, la dirección de juego de Álex Hernández impedía que se perdiese el control del partido, que entro en una fase de alternativas interesante, con errores clamorosos subsanados a golpe de triple. Es la fiesta de la democracia. Todos anotaban y fallaban por igual. El público lo gozaba. Es probable que, en este punto, los entrenadores discrepasen con el respetable. Pero, precisamente en ese punto, llegó el descanso y no hubo debate.

Nada tuvo que ver el duelo en la reanudación. El Gipúzcoa se hizo con una renta de una decena de puntos gracias a su oficio (incluido un saque de fondo a la espalda del rival) y a sus triples. Solo al final del tercer cuarto empezó a reaccionar el Leyma, con el colectivo implicado, interrumpiendo una dinámica que se estaba poniendo peligrosa (51-53).

En el último cuarto se palpaba la tensión. Nwogbo personalizaba la intensidad naranja, aspecto que no supo gestionar un Gipúzcoa que se cargó de personales y volvió a encomendarse al lanzamiento de tres. Sin embargo, la diferencia, aunque mínima, seguía siendo para los visitantes. Y el balance en la fase del partido en la que decidieron los detalles (un tiro libre, una técnica, una pérdida, una falta en ataque, una posesión no finalizada...) fue favorable al Gipúzcoa.

FICHA DEL PARTIDO

LEYMA (62): Filipovic (2), Lundqvist (0), Barrueta (13), Nwogbo (6), Galán (0) -equipo inicial-, Jakovics (7), Javi Vega (5), Diagne (10), Font (6), Álex Hernández (7) y Simeunovic (7).

GIPUZKOA (71): Jaworski (14), Carlson (4), Oroz (2), Nurger (7), Sollazzo (11) -equipo inicial-, Zubizarreta (8), Motos (11), Beraza (0), Martínez de la Orden (10), Delas (4).

PARCIALES: 15-11, 18-21, 19-21 y 11-18.

ÁRBITROS: López Herrada, Carrera Rosdevall y García Crespo. Sin exclusiones.

INCIDENCIAS: Segundo partido de los cuartos de final del «play off» de ascenso a la ACB disputado en el Palacio de los Deportes de Riazor.