La gloria de Fran Rico, el gallego al que llamó Mendilibar como ayudante

Pablo Carballo
P. Carballo REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

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El de Portonovo, que se incorporó al Sevilla como técnico, levantó el séptimo título de los hispalenses

01 jun 2023 . Actualizado a las 19:35 h.

Tras la apoteosis de la celebración de la séptima Europa League en la historia del Sevilla, Fran Rico (Portonovo, 1987) se sentó unos minutos en el césped del Puskas Arena de Budapest, con las gradas ya vacías, en compañía de sus hijos Mikel y André. Quiso paladear el éxito que había alcanzado como técnico ayudante de Jose Luis Mendilibar.

Si algo ha demostrado en su trayectoria Fran Rico es capacidad para recomponerse en la adversidad. Como futbolista, logró volver a competir tras una gravísima lesión de rodilla que lo apartó de los terrenos de juego 840 días cuando pertenecía al Granada. Los problemas físicos derivados de las lesiones, aceleraron la retirada del jugador, criado en el Pontevedra, que militó en la cantera del Real Madrid y que encontró en su cesión al Eibar el entorno que añoraba. Cuando con 31 años rescindió su contrato con el Granada, en julio del 2019, para colgar las botas, Fran Rico había decidido ya que su carrera seguiría en los despachos del Eibar.

Fran, con sus hijos, Mikel y André, tras proclamarse campeón
Fran, con sus hijos, Mikel y André, tras proclamarse campeón

El club vasco lo incorporó como ojeador en su estructura técnica y fue ganando terreno en la dirección deportiva. En Eibar coincidió con José Luis Mendilibar. En junio del 2022, Javier Rico, entonces director deportivo del Sporting de Gijón, le hizo una apetitosa oferta. Le ofreció la secretaría técnica del club asturiano. En Eibar querían seguir contando con Fran, que acabó aceptando la oportunidad que se le presentaba en Gijón para dar un salto. Al gallego no le contaron la otra parte. Que el club, como SAD, estaba inmerso en un proceso de venta. A las pocas semanas de completarse, los nuevos propietarios decidieron prescindir de él. La oportunidad se había convertido en un caramelo envenenado y a Rico le rescindieron el contrato.

En marzo, recibió una llamada. Jose Luis Mendilibar, al que había recurrido el Sevilla para salvarse, le pidió que fuese su ayudante. Aceptó. Entonces la Europa League parecía una quimera.