Dice adiós a la fase de ascenso a la máxima categoría del baloncesto español en los cuartos de final de la LEB Oro
04 jun 2023 . Actualizado a las 14:32 h.El Leyma tendrá que aplazar su sueño de ACB hasta la temporada que viene. El cuarto partido de la serie de cuartos de final del play off por el ascenso desde la LEB Oro también cayó del lado del Gipuzkoa, que apea al conjunto coruñés en un duelo apasionante e igualado, que se decidió en el último minuto, después de un memorable ejercicio de sacrificio del Básquet Coruña.
Cuando se analiza por qué la segunda liga española tiene tan buen cartel en el panorama internacional, a pesar del salto de calidad que, obviamente, sufre con respecto a la ACB, habría que tomar como ejemplo los enfrentamientos entre el Leyma y el Gipuzkoa de esta temporada. Más allá de que se puedan cuestionar la efectividad ofensiva y las desconexiones defensivas, lo cierto es que ambos equipos mostraron la igualdad (y, por tanto, emoción) existente en la categoría y la extrema dificultad que supone para un club como el Leyma alcanzar la élite del baloncesto nacional.
Sea como fuere, el primer cuarto fue un ejemplo del equilibrio en la eliminatoria de cuartos del play off de ascenso. El Leyma concedía con sus errores defensivos, pero sostenido por Simeunovic y Álex Hernández, acertaba en las transiciones y castigaba al GBC en su línea de flotación. Sollazzo y Jaworski estaban desaparecidos en combate. Diagne intentaba imponerse en la pintura, mientras el equipo local sobrevivía desde el exterior. Empate a 21 tras el primer capítulo.
Parecía que la proyección de puntos favorecía a los intereses del Básquet Coruña, pero el segundo cuarto fue mucho más contenido. El Leyma pretendió correr la pista, manejaba las rotaciones, pero no lograba desengancharse del correoso GBC. Al contrario, el cuadro donostiarra respiraba desde media distancia, gracias, de nuevo a las concesiones defensivas naranjas. Delas, Jaworski y Nurger eran el Gipuzkoa. Los momentos previos al descanso fueron el caos, con desajustes por ambos lados, errores en el lanzamiento y últimas posesiones desaprovechadas. En este río revuelto, máxima diferencia para el conjunto vasco.
El paso por vestuarios sirvió para espolear el ánimo de dos conjuntos que estaban realizando un desgaste importante y no visualizaban con claridad su futuro en la final a cuatro. Aumentaron las revoluciones y calentaron las muñecas. Volaron los triples y el encuentro entró en una dinámica atractiva para el espectador, pero no muy conveniente para el Leyma, que flojeaba en el rebote defensivo.
Un partido a tirones
La tensión fue en aumento, pero también la diferencia a favor del Gipuzkoa, que logró la máxima (59-50) a falta de dos minutos para el final del tercer cuarto. Momento clave para no perder el paso al partido. Tiempo muerto de Epi. Jaworski, el resucitado, estaba rindiendo por encima de sus posibilidades. Buena parte de las posibilidades de ambos equipos para jugarse el ascenso a la ACB en la última sede se dirimieron en este momento del partido. Y el Gipuzkoa salió reforzado, con Motos a la cabeza.
Y, al fin, la última baza. Arrancó el cuarto final con la misma inercia con la que llevan jugando estos dos equipos toda la temporada. El GBC se vio en la final a cuatro. Jakovics discrepó con un triple desde su casa. La remontada era posible. Los locales lanzaban triples sin criterio, pero el Leyma concedía casi todas las segundas oportunidades y se diluía en el desorden. Sin embargo, seguía a un par de canastas de prolongar su sueño. Faltaba un momento de inspiración personal. Rotó el Gipuzkoa. Se congeló el marcador. Malo para los intereses naranjas, porque quien lo reactivó de nuevo fue Jaworski. Lolo Encinas ya pedía tiempos para amarrar el resultado.
Intensificó su ritmo el Leyma a falta de tres minutos, y cuando pudo completar el esfuerzo con el talento (Simeunovic, de nuevo) volvió a meterse en la eliminatoria. El Gipuzkoa se precipitó y hizo lo contrario que Encinas pedía. El Básquet Coruña aprovechó las fisuras y apuñaló con triples del serbio y de Jakovics. Los triples, esa clave. Y se puso a dos puntos a falta de 45 segundos.
La final a cuatro, en dos jugadas, después de casi 160 minutos. Y en la que le tocó a Ander Martínez, que no había logrado anotar un triple en sus cuatro aciertos, fue a acertar en el momento decisivo. Siguió remando el Leyma y una antideportiva a Simeunovic volvió a ofrecer otro resquicio para la duda razonable.
En un final de alta tensión, con faltas mal gestionadas, tiros libres fallados y tiempo desperdiciado, Jakovics intentó lo imposible, pero en esta ocasión no entró y el medio minuto que fue una eternidad acabó con el Leyma dando brazadas de ahogado y el Gipuzkoa obteniendo el billete para las semifinales del ascenso por omisión.