El héroe de la primera Copa de Europa del Manchester City ha asumido los mandos que liberó Sergio Busquets en la selección
15 jun 2023 . Actualizado a las 23:25 h.En cualquier equipo, la pérdida de un pilar como Sergio Busquets, jugador más destacado de las últimas dos grandes competiciones y pieza fundamental durante los años dorados de la selección, sería un verdadero drama. Pero en España el relevo está garantizado porque la suerte ha querido que el cambio generacional haga aparecer al que actualmente no discute nadie como el mejor mediocentro del mundo: Rodri Hernández. El madrileño se sumó a la concentración el día después de celebrar su primera Copa de Europa con el Manchester City y parece empeñado en repetir éxitos con el combinado nacional.
La falta de contundencia en la defensa y la presencia de Busquets hizo que su Mundial fuese más recordado por tener que emplearse como central para Luis Enrique, pero ahora, sin el ex capitán, ya ha asumido el mando. Contra Italia volvió a exhibir un verdadero recital. Corrigiendo siempre que debía a una defensa en la que sobraban los espacios y dándole ritmo a un ataque en el que se achicaban. Su liderazgo también se dejó ver en la presión, empujando a los suyos hacia arriba e instando a apretar a los defensas italianos. Justo así llegó el primer gol, después de que Yeremy Pino aprovechase un error de Bonucci.
Y es que, ahora mismo, Rodri juega al fútbol con la confianza del que ya ha vivido el momento que está a punto de producirse. A sus 26 años, cumplirá 27 el próximo jueves, y tras aprender en equipos tan distintos como Villarreal, Atlético o City, es un futbolista maduro, que no se equivoca en la toma de decisiones y que demuestra en cada acción una ambición sin límites. Una personalidad imprescindible en el vestuario para esta nueva era de la selección.
En la segunda parte, cuando Italia intuyó que le convenía transformar el encuentro en un ida y vuelta, fue Rodri el que puso la pausa y decidió que sería España la que determinase lo que sucediese en esta semifinal. Algo similar a lo que un día antes había hecho Luka Modric. A ese nivel, el de los mejores, es al que ha llegado ya. En su caso, añade además una cualidad que no sobra en el centro del campo español, la vocación ofensiva. Pese a su obsesión por el control, el madrileño se anima constantemente a terminar las jugadas en el área contraria. Ayer lo hizo en varias ocasiones, acabando distintas acciones sin acierto. No obstante, cuando el choque ya avecinaba un tiempo extra, fue otra vez él el que propició el gol de Joselu. Como en Estambul para hacer campeón al Manchester City, apareció en la frontal del área y el rechace de su disparo lo acabó empujando a la red el delantero gallego.
Si su aportación era ya asombrosa en la fase de recuperación y salida, uniéndole esta versión ofensiva, Rodri ya está preparado para dominar y convertirse en el capo de esta nueva España.
Otra vez Joselu
Ante Noruega, en cuatro minutos anotó dos goles. Ayer le hicieron falta cinco para marcar el tanto que clasificó a España para la final de la Liga de las Naciones. Tras mucha polémica alrededor de la figura del nueve de la selección, Joselu Mato está demostrando que siempre es acertado tener un depredador dentro del área. Por ahora, el salvador oficial de esta nueva etapa del combinado español.