Todavía queda mucho por mejorar

José Ramón González Pérez

DEPORTES

YVES HERMAN | REUTERS

19 jun 2023 . Actualizado a las 00:00 h.

Ganó España y no se puede decir que de forma inmerecida. Pero tampoco podemos caer en el error de que el triunfo nos impida ver la realidad. Todavía queda mucho por mejorar.

España tuvo las ideas claras desde el principio. Sabía qué tenía que hacer en el campo: recuperar arriba, tener el balón, someter al rival... Pero necesita acabar un poco antes las jugadas. No tiene desequilibrio en las bandas y eso provoca que apenas cree ocasiones de fútbol. Estas son muy aisladas.

No es un problema de Luis de la Fuente, sino que es de carencia de jugadores. Si uno mira los grandes hombres de banda que juegan en la Liga son extranjeros. El mejor de los españoles es Balde, que no jugó, y Ansu Fati, que durante el tiempo que estuvo fue el que más intención tuvo.

En el campo se vio una incoherencia. Por un lado, el delantero centro acabó siendo Joselu. Un futbolista que va bien por arriba, que puede pelear segundas jugadas, que tiene remate. Pero apenas dispuso de ocasiones, porque no había nadie que le pusiera el balón.

Y llega el momento de buscar soluciones. Asumimos que no hay futbolistas desequilibrantes por las bandas, salvo los citados Ansu Fati y Balde, llegando desde atrás. Pero, entonces, es cuando otros futbolistas con menos desequilibrio deben intentar meter algún centro, aunque no sea llegando a línea de fondo. De lo contrario, España se va a encontrar con un serio problema cuando los rivales se le cierren. No es nuevo. Pero va a persistir. Esta es una selección que toca, toca y toca. Puede tener siempre más posesión que su rival, pero genera muy poquitas ocasiones.

Así, el resumen es que hemos visto una selección a la que Luis de la Fuente le quiere dar una identidad y una intención, pero que ahora necesita encontrar jugadores para poner eso en práctica.