Thierry Ndikumwenayo, la nueva estrella del atletismo español: de correr en el barro de Burundi a conquistar Silesia

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SARAH MEYSSONNIER | REUTERS

Debutó con España en el Europeo por países, dominó una carrera muy táctica de 5.000 metros, y se llevó la victoria en su estreno

26 jun 2023 . Actualizado a las 22:13 h.

La irrupción de Thierry Ndikumwenayo ha sido explosiva. El corredor debutó ayer con España en competición internacional. Lo hizo en el Europeo por países de Silesia (Polonia) y por la puerta grande. Estreno y victoria en los 5.000 metros en una carrera muy táctica. Cualquiera diría que el fondista lleva solo diez años ejercitándose.

Ndikumwenayo nació en uno de los países más pobres del mundo, Burundi. Con ese complicado contexto, el atleta creció sin televisión y sin conocer la existencia del atletismo. «Nunca lo había visto ni sabía que la gente lo practicaba. Empecé a correr sin saber que había competiciones, solo lo hacía por jugar», reconoció en múltiples entrevistas.

Como a la mayoría de los niños, el primer deporte que le conquistó fue el fútbol. Jugaba con el resto de chicos del colegio hasta que descubrió su verdadera pasión. Un día, en la escuela organizaron una carrera de 200 metros. Ndikumwenayo no ganó, pero su gran actuación le abrió las puertas. El vencedor se acercó a él y le propuso repetir la carrera. Esta vez en la pista de su club. Thierry quería la revancha. Desde ese momento, empezó a correr por gusto. Tenía 16 años cuando se inició en atletismo, mucho más tarde de lo habitual. En Burundi no hay pistas de tartán, sino de tierra. Un duro arranque.

Sin embargo, su técnica, que parecía casi innata, llamó la atención y la federación le convocó en el 2014 para participar en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing (China). No se dejó impresionar por aquella atmósfera de profesionalidad y se subió al podio como segundo en la prueba de los 3.000 metros.

Allí sorprendió a Llorenç Solbes, que le invitó a entrenar en España. La federación de Burundi se negó porque el corredor era todavía muy pequeño. Pero terminó por ceder y, en el 2015, Ndikumwenayo viajó al país. Llegó con un visado de tres meses y aprovechó la estancia al máximo en el proyecto CET Plan2Win de Solbes —una especie de ONG que ofrece oportunidades a corredores de diferentes países africanos—. Pero lo tocó volver a casa por problemas con el visado. «Estuve casi 10 meses en Burundi esperando otro... Regresé en verano del 2016», explicó.

En el 2019, el fondista participó en el Mundial de cross con Burundi, donde consiguió un noveno puesto, y, justo antes de que el mundo se parase por la pandemia, compitió en el Mundial de Doha en la categoría de 10.000 metros (tuvo que retirarse). El covid fue un duro golpe para Ndikumwenayo. Solbes recibió una oferta para entrenar en Catar y él se quedó solo en Alicante. Se sentía aislado y buscó refugio en Pepe Ortuño, del club de Atletismo Playas de Castellón, quien al enterarse de su situación le invitó a unirse al equipo.

De libre, a estrella

Durante un par de temporadas Thierry se ganó la vida como liebre en pruebas como el maratón, hasta que el pasado año dio el salto a cotas más altas. Se hizo un hueco en la Diamond League y, en la prueba de Roma, bajó de los 13 minutos en los 5.000 metros. En París fue segundo, en Estocolmo terminó quinto y en Mónaco... triunfó. Finalizó el 2022 como líder del ránking mundial de 3.000 metros tras correr en el principado en 7.25,93. De liebre, a estrella.

El fondista, de 26 años, recibió la nacionalidad española por carta de naturaleza del Gobierno el pasado noviembre. Ndikumwenayo había enviado la solicitud hacía tres años, y parecía que se había quedado olvidada. Sus grandes logros deportivos apremiaron la decisión. Solo dos meses después, en enero de este año, debido a un retraso en la llegada de su DNI, no pudo pelear por la corona nacional de cross en Ortuella (Vizcaya), pese a ganar la carrera (el título se lo llevó Adel Mechaal).

En Silesia, en el Europeo por países, Ndikumwenayo dominó la carrera y entró en meta en un tiempo de 13.25,48 por delante de Andreas Almgren y Yemaneberhan Crippa, medallista de bronce en el último Europeo al aire libre en Múnich 2022.