Jéssica Bouzas devuelve a Galicia al cuadro final de un «grand slam» 7 años después

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La joven de Vilagarcía, que ya había quedado este año a las puertas en el US Open, confirma su firme progresión en el circuito mundial tras iniciarse hace 15 años en el tenis
29 jun 2023 . Actualizado a las 17:31 h.Jéssica Bouzas Maneiro (Vilagarcía de Arousa, 2002) entrará este viernes en el sorteo del cuadro principal de Wimbledon. Lo hará tras vencer con un doble 6-3 en tan solo 1 hora y 16 minutos a la australiana Olivia Gadecki en la tercera ronda de la previa de Londres. Un logro personal con el que la arousana devuelve al tenis gallego al cuadro final de un grand slam después de 7 años; los que han transcurrido tras la derrota de la pontevedresa Lourdes Domínguez en primera ronda de Roland Garros. Bouzas releva también como raqueta gallega en Wimbledon a Domínguez, que se despedía del torneo londinense en la segunda ronda del 2014.
La clasificación de la arousana es fruto de tres lustros de dedicación al tenis, convertido en su forma de vida desde que, en octubre del 2016, con 14 años cumplidos solo un mes antes, decidió con sus padres coger la maleta y trasladarse sola a la otra punta de España. Sin rival en Galicia, los modestos medios del Club de Tenis O Rial de Vilagarcía, donde se había iniciado en el deporte de la raqueta y acudido a sus primeros torneos internacionales de la mano del técnico Daniel Otero Walters, se le habían quedado pequeños. Con una convicción e inusual madurez para su edad, Jéssica no dejó escapar la oportunidad de crecer en la Academia Tenis Ferrer bajo la tutela del equipo de técnicos capitaneado por Javier, el hermano de David Ferrer.
En Jávea, la gallega encontró el hábitat idóneo para perfeccionar sus grandes cualidades: una derecha demoledora, su extraordinaria potencia de golpeo, una vocación ofensiva y la mente fría para aprender de los reveses nacidos en más de un duelo de su ansia por llevar la iniciativa.

Bouzas, que se había estrenado con la camiseta de la selección española en Turquía en la Winter Cup Sub 14 con 13 años aún en el CT O Rial, compitió con el combinado nacional en todas las categorías base. Lo hizo en paralelo a su desembarco en el ITF Tennis Junior, el circuito mundial sub 18. En su primer año ganó tres títulos. Al cierre del 2020 le decía adiós con 10, todos sobre arcilla, llegando a figurar en el número 42 del ránking, posición que posiblemente habría superado de no optar por empezar a pelear sus primeros puntos WTA en su última temporada júnior. La participación en el cuadro final del US Open 2019 y del Roland Garros 2020 Sub 18, alcanzando en París las semifinales del dobles, eran el reflejo de que tras Jéssica había materia prima con la que moldear una buena jugadora profesional.
En el 2021 tocó empezar a demostrarlo. En su hoja de servicios, tres títulos W15 y una escalada de 500 puestos en el ránking WTA, del 855 al 352. La eclosión de la gallega no pasó desapercibida a los ojos de Anabel Medina, que la convocó como espárring de España en la Billie Jean King Cup. En el 2022 el crecimiento de Jéssica fue a más, convirtiéndose en la profesional española con más títulos del año, cinco, bien es cierto, de categoría W15 y W25, un nivel muy alejado de los 250, 500 o los masters 1.000. Y de propina, un oro y un bronce con España en los Juegos del Mediterráneo.

Jéssica despedía el 2022 en el número 191 del circuito mundial y llegando a la conclusión de que le tocaba dar un giro a su carrera. De la Academia Tenis Ferrer se mudó a Madrid para poner su preparación en manos de Javi Martí, en su día discípulo del tenista profesional gallego Óscar Burrieza y el técnico que había relanzado poco antes a Paula Badosa. Tras formar equipo con Rafa Nadal en la United Cup, Bouzas quedó este año a un paso de entrar en el cuadro final del Open de Australia, cayendo en primera ronda de la previa de Roland Garros. Hoy, en la semana en la que estrena su mejor ránking, 167 del mundo, Jéssica ha puesto una nueva pica en Flandes.