McLaren se viste de Aston Martin en un mal día de Alonso

DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO MADRID / COLPISA

DEPORTES

CHRISTIAN BRUNA | EFE

El asturiano partirá noveno en un GP de Gran Bretaña con una nueva pole de Verstappen por delante de los sorprendentes Norris y Piastri, mientras que Sainz fue quinto

08 jul 2023 . Actualizado a las 19:41 h.

Ver a Max Verstappen en la pole no sorprende a nadie a estas alturas, pero de ahí hacia atrás no puede haber más sorpresas. Las dos primeras filas de la parrilla las completan Lando Norris, Oscar Piastri y Alex Albon, llevando a lo más alto a McLaren y a Williams, dos auténticos pilares del automovilismo británico, en el circuito de su casa.

Orgullo en Silverstone al que no pudo unirse Aston Martin, que hizo bueno aquello de que nadie es profeta en su tierra. Si el equipo verde estaba siendo el mejor de largo este año, qué mejor que fallar en casa (literalmente). Fernando Alonso no tuvo su mejor día y se tuvo que conformar con un 9º puesto de salida que le obligará a remontar, entre otros, a Carlos Sainz, que partirá quinto.

Q1: Quinto desastre consecutivo de Sergio Pérez

La lluvia caída por la mañana hizo que la pista arrancase con la pista mojada. No calada, no con muchos problemas y, de hecho, algunos incluso se atrevieron a salir con neumáticos de seco. Conforme se fue haciendo carril, los tiempos fueron bajando, con Fernando Alonso apretando los dientes. En circuito revuelto, ya se sabe.

Aunque no hubo que lamentar grandes problemas ni salidas de pista serias, sí hubo una bandera roja a falta de tres minutos que provocó el caos. Cuando se quedó tirado uno de los Alfa Romeo, el de Valtteri Bottas, nada más reanudar la sesión, obligó a todos los pilotos a apretar los dientes para no quedarse fuera a las primeras de cambio.

Ante esta situación incluso sucumbió a los nervios el mismísimo Max Verstappen, que al intentar salir del box se dio contra el muro y rompió un alerón.

Conforme salían los pilotos, el caos. Completar una vuelta buena se convirtió en un reto titánico, y no todos lo superaron. Adelantamientos al límite incluso entre compañeros (enorme enfado de Leclerc cuando Sainz le quitó el puesto en la última curva) y no pocos errores propiciaron una resolución no apta para cardíacos.

La primera decepción, que no novedad, la protagonizó de nuevo Sergio Pérez. A una semana de que corte el Paseo de la Castellana de Madrid, el mexicano volvió a protagonizar un nuevo desastre: quinta vez consecutiva que no pasa a la Q3, tercera del año que se queda en la Q1.

No le acompañó Fernando Alonso por muy poco, pero la suerte estuvo con el asturiano esta vez. Además de Pérez, cayeron Tsunoda, Zhou, De Vries y Magnussen.

Q2: «¡Estoy empujando!»

Aunque la lluvia cesó y la pista estaba notablemente seca, la tensión no se redujo ni un poco. De hecho, cuando a Verstappen (que fue el más rápido: cero novedad aquí) le pidieron que empujara al máximo («Keep pushing!», todo un clásico), él replicó con cierto mal humor: «¡Ya lo estoy haciendo!».

Pero más allá de eso y de un incidente entre Lance Stroll y Esteban Ocon, dos de los pilotos más agresivos de la parrilla y que acabó con el canadiense (que corre en casa: Silverstone es la sede de Aston Martin), no hubo grandes sorpresas. Con Fernando Alonso y Carlos Sainz pasando el corte con bastante más tranquilidad que en la anterior cita, se quedaron fuera (además del evidente Valtteri Bottas) Nico Hulkenberg, Lance Stroll, Esteban Ocon y Logan Sargeant.

Q3: La peor clasificación de Alonso, la mejor de McLaren

Por segundo sábado consecutivo, Fernando Alonso no estuvo al nivel brillante de siempre. El piloto asturiano se quedó muy lejos de lo esperado en una tanda final en la que aspiraba a ser el segundo de la parrilla (porque el nombre del primero ya estaba en manos del de casi siempre), tuvo un error inoportuno en su vuelta definitiva.

Lo que podía haber sido un gran resultado en casa de Aston Martin (literalmente) se convirtió en el peor resultado de lo que va de temporada. Alonso no estaba cómodo y un inoportuno coletazo cuando estaba entrando en su último giro le privó de salir en la zona alta. Menos mal que en Silverstone se puede adelantar, que si no el 9º puesto en parrilla sabría mucho más agrio para él.

Los que estaban de fiesta eran los pilotos de McLaren. La decoración cromada (por Chrome, el patrocinador principal) de Lando Norris y el novato Oscar Piastri les dio no solo suerte, sino un empuje extra que sorprendió a propios y extraños. Tras empezar la temporada siendo el equipo decepción (porque de Ferrari nada se espera que no sea hacerse daño a ellos mismos), han dado un puñetazo en la mesa en forma de segunda y tercera posición respectivamente en el circuito de casa.

Los gritos de los aficionados británicos fueron hacia Norris mayoritariamente, pero no solo: y es que la tercera posición de Piastri calla las bocas de quienes le criticaban por no cumplir las expectativas del que veían en él a la gran joya del automovilismo futuro. Para McLaren es un golpe de efecto tremendo. Y también para Aston Martin, que no esperaba estar tan atrás en el GP de casa.