Luis Rubiales se disculpa por el beso a Jenni Hermoso

La Voz REDACCIÓN

DEPORTES

EUROPA PRESS TV

El presidente emitió un comunicado oficial en el que, a través de un vídeo, asumía que se había excedido en su celebración de la victoria de la selección femenina en la final del mundial

22 ago 2023 . Actualizado a las 14:27 h.

Veinticuatro horas después de estampar un beso en los labios a Jenni Hermoso y algunas menos de que arremetiera contra los que lo estaban criticando por esta acción, Luis Rubiales se vio en la obligación de emitir un comunicado en el que, a diferencia de lo hecho un día antes, se disculpó por su actitud con la futbolista de la selección.

El presidente de la Federación Española de fútbol insiste en que para él fue un acto sin importancia, pero que, ante el revuelo suscitado, entiende que debe disculparse: «Estamos ante un hecho histórico. Uno de los días más felices del fútbol español. Pero hay un hecho que tengo que lamentar entre una jugadora y yo, con la que existe una gran relación entre ambos. En un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió, yo creo que de manera muy espontánea. Repito, sin mala fe por ninguna de las dos partes.

Aquí —en la expedición— no se entendía porque lo veíamos como algo normal, sin ninguna mala fe. Pero fuera parece que se ha formado un revuelo, por lo que si hay gente que se ha sentido por esto dañada, tengo que disculparme. No queda otra».

Rubiales cree que su desliz debe servirle para aprender de que en un acto ceremonial no puede haber tamaños excesos: «Además, tengo que aprender que si uno es presidente de una institución tan importante como la federación, tiene que tener más cuidado en este tipo de ceremonias». Y, llegados a este punto, también se disculpó por sus manifestaciones posteriores, en las que faltaba al respecto a sus críticos: «Y luego, hay también unas declaraciones por mi parte donde, dentro de este contexto, al decir que esto me parece una idiotez, es por eso, porque aquí nadie le daba importancia. Fuera sí. Entonces, también quiero disculparme ante esas personas porque si desde fuera se ha visto de otra manera, tendrán sus motivos», expresó desde Dubái, en donde hizo escala el vuelo que traslada a la expedición española hasta Madrid.

El controvertido beso tuvo lugar cuando las jugadoras españolas desfilaban recibiendo sus respectivas medallas de oro en una pasarela donde se encontraban la reina Letizia, la infanta Sofía, el presidente de la FIFA, Infantino, y el de la federación española de fútbol, Luis Rubiales. Este último, visiblemente emocionado, felicitaba y abrazaba a cada una de las futbolistas.

Sin embargo, Rubiales fue excesivamente cariñoso con una de ellas: Jennifer Hermoso. El presidente del ente federativo se fundió en un fuerte abrazo con la jugadora del Pachuca. Agarró la cabeza de esta entre sus manos y la acercó hasta su cara para darle un sorprendente y polémico beso en la boca. Acto seguido, le dio una palmadita en la zona baja de la espalda.

Ya en la celebración en el vestuario, la jugadora madrileña bromeó sobre el incidente en un directo de Instagram: «¿Pero qué hago yo? Eh, no me ha gustado». Posteriormente, Rubiales reapareció para invitar a todas las jugadoras a unas vacaciones pagadas en Ibiza, donde dijo que se casaría con Jenni Hermoso. 

Durante la celebración, en la que se ubicaba junto a la reina Letizia y la infanta Sofía, el presidente de la federación también protagonizó un episodio obsceno e irrespetuoso.

Gran controversia fuera y dentro de España

Los gestos de Rubiales provocaron una gran controversia dentro y fuera de España, con reacciones de todos los partidos políticos. Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deporte, consideró, en declaraciones a RNE desde Sídney, que Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), debería dar explicaciones e incluso pedir perdón.

«Lo primero que ha de hacer es dar explicaciones y presentar excusas», aseguró Iceta, quien también opinó en otro momento que es «inaceptable» el gesto del mandatario federativo. «Es lo lógico y lo razonable, porque realmente es verdad que el momento que se vivió en Sídney fue un momento muy especial, un momento de muchas emociones, pero precisamente quienes tenemos responsabilidades públicas hemos de ser extremadamente cuidadosos, porque estamos dando un mensaje a la sociedad, y el mensaje es igualdad de derechos, es respeto y por lo tanto evitar cualquier circunstancia que pueda interpretarse en clave de prevalencia, no es el que manda el que fuerza un beso, no puede ser», explicó el ministro.

Asimismo, la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, y la de Derechos Sociales y Agenda 2023, Ione Belarra, han calificado el gesto de Rubiales de violencia sexual. «No demos por hecho que dar un beso sin consentimiento es algo 'que pasa'. Es una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible, y que no podemos normalizar. Es tarea de toda la sociedad. El consentimiento en el centro. Solo sí es sí», escribió en redes sociales.